Antonio Benjamín Manríquez Guluarte es candidato de la alianza, PAN, PRI, PRD, a senador por BCS, encabezando la primera fórmula y por el tema, rescaté esta columna de hace algunos ayeres…
A
PROPÓSITO DE…Candidaturas
“Hace unos días me preguntó una persona que si era válido que Antonio Benjamín Manríquez Guluarte buscara de nuevo ser candidato de su partido el PRI a la gubernatura.
Tuve que pensar muy bien la respuesta pues casi, casi era una trampa ya que El Tony es amigo personal y fui colaborador suyo en una de las etapas en que dirigió a su partido en la entidad.
Ante
esa interrogante me acordé del rey Salomón.
Y
la respuesta tuvo que ser salomónica, para no evidenciarme.
Debo
subrayar que un día al salir de su casa, Antonio Manríquez me dijo que si él
era gobernador del estado de BCS yo sería su jefe de prensa y le contesté que
no me anduviera haciendo proposiciones indecorosas.
Con
esto quiero decir que mi amistad con este político que se quedó en la raya en
1999 derrotado por otro amigo personal y con quien también trabajé como jefe de
prensa, Leonel Cota, no obedece a sacarle provecho.
Es
amigo y punto.
Por
ello consideré importante meditar bien la respuesta a la persona que me
interrogó si era ético que el Tony anduviera otra vez en busca de la
candidatura de su partido, a la gubernatura.
Le
dije que Abraham Lincoln había intentado varias veces ser candidato
presidencial en su país, Estados Unidos de América y que lo logró en 17 años.
Que
Francois Miterrand en Francia, había buscado infructuosamente la Presidencia de
esa nación gala y lo había logrado luego de 16 largos años.
Y
que el ejemplo más reciente de personajes que no desmayaron en la búsqueda de
ese objetivo era el presidente de Brasil, Inacio Lula Da Silva, quien lo logró
luego de 3 intentos en un periodo de casi 15 años.
Es
más, le dije, Natividad González Parás perdió la elección para gobernador casi
por las mismas fechas en que Antonio Manríquez Guluarte fue derrotado
electoralmente y que el político regiomontano fue por la revancha seis años
después y logró su objetivo.
En
el caso del Tony Manríquez ya pasaron casi 12 años, de aquel doloroso episodio.
Como
todo militante de su partido, el PRI, tiene derecho a buscar un cargo de
elección popular sin que le reste méritos el hecho de haber participado ya en
varios, como cuando fue diputado local, diputado federal y senador de la
república.
Si
es un bueno o malo aspirante, precandidato o candidato eso lo decidirán los
priistas, primero y la ciudadanía, después.
Yo
en lo personal, creo que Antonio Benjamín Manríquez Guluarte es un buen hombre,
con sus virtudes y sus defectos.
Que
es un político bien intencionado.
Que,
desde niño, cuando pasaba frente al Palacio de Gobierno en esta ciudad de La
Paz soñaba con algún día convertirse en el principal inquilino de ese palacio
de cantera.
No
lo logró en 1999.
Tal
vez como dijo el filósofo español, Ortega y Gassett no fue su circunstancia, pues
fue la de Leonel.
Esta
vez no sé si la sea, pero creo que tiene el mismo derecho que tienen Esthela
Ponce Beltrán; Ángel Salvador Ceseña y Carlos Mendoza Davis o cualesquier otro
priista que tenga aspiraciones de alcanzar la candidatura a gobernador.
Tony Manríquez sabe bien qué fue lo que le
afectó en su anterior lucha por alcanzar la gubernatura y cuáles fueron las
fallas y errores cometidos.
De
todas maneras, gane o pierda el proceso interno por la candidatura o bien ya
con esta, seguiré considerándolo como un amigo.
Y
punto.
La
lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx ".
30/93/2024