Temas y sucesos

Hace 10 años fui dos o tres veces a Ciudad Juárez y, a pesar de que ya se hablaba de las Muertas de Juárez y del Señor de los Cielos, no me pareció una ciudad violenta.
Una ciudad de contrastes, si pero no tan violenta.
De hecho, no encontraba mucha diferencia con Tijuana donde residí algunos meses a mediados de la década de los 70´s y visito al menos una vez por año.
Pero Ciudad Juárez, hace diez años todavía se encontraba en relativa calma.
Incluso la forma en que el ayuntamiento juarense había solucionado el problema de los camellones de las principales arterias de esa ciudad fronteriza me llamó la atención y le sugerí a las autoridades municipales de La Paz que se hiciera algo similar, que al menos en el caso de la calzada 5 de febrero se intentó tiempo después.
Hoy, a diez años de distancia, Ciudad Juárez es otra.
Según las cifras más recientes, unas 500 mil personas han huido de esa ciudad fronteriza, por temor, por miedo.
Se estima que al menos unas 100 mil se han ido a vivir al Paso, Texas que es ciudad vecina de Juárez.
Un 30 por ciento de los negocios comerciales han tenido que cerrar.
Los muertos relacionados con asuntos del crimen organizado alcanzan los miles y una buena parte de los poco más de 17 mil que van en el sexenio del presiente Felipe Calderón los aportó Ciudad Juárez.
Precisamente este día, al jefe del Ejecutivo federal visita de nuevo esa ciudad fronteriza.
Lo hizo la semana pasada y, a pesar de que no le fue muy bien, decidió realizar una nueva visita.
El 12 de febrero a las 5.52 de la mañana, el presidente Calderón escribió en su página de Twitter: “Lo que está ocurriendo en Juárez a todos nos obliga por una necesidad imperiosa de reconstruir Juárez”. Luego, un minuto después agrego: “Y de frenar esta situación que a todos nos agravia, a todos nos obliga a hacer las cosas bien”. Y a las 5:56 dijo: “Regresaré a Juárez la próxima semana para dar seguimiento, para que las estrategias avancen”.
Hoy, Felipe Calderón estará cumpliendo ese compromiso.
Sin embargo, yo me pregunto si será suficiente con la visita presidencial y con el pretendido cambio de los Poderes del estado de Chihuahua a Ciudad Juárez.
A fuerza de ser sinceros tenemos que reconocer que los operativos de seguridad que se han implementado en aquella ciudad fronteriza no han dado los resultados esperados.
¿Qué se necesita?
Eso es lo que se ha analizado y se revisará este día en reuniones encabezadas por el presidente Calderón.
¿Nosotros que podemos aportar?
No mucho porque estamos en crisis desde el año pasado pero por lo pronto, podemos nuestras oraciones. ¿Funcionarían?
Ya lo hicieron en el caso del futbolista paraguayo Salvador Cabañas.
Las oraciones de miles de mexicanos se unieron a la de miles de paraguayos y de personas de otras naciones del continente americano.
Y, por lo expresado por los médicos que lo atienden, parece que la va a librar.
¿La librará Ciudad Juárez?
¿La librará México? Eso es lo que todos los mexicanos bien nacidos deseamos.
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