¡Caray no lo puedo creer! Además de mentirosa, la señora Beatriz Elena Paredes Rangel, es mafiosa.
Pero no me refiero a la mafia del crimen organizado, sino la sindical.
Si porque en el reciente Congreso Nacional de la Confederación de Trabajadores de México, la lideresa nacional del PRI dijo sin ningún empacho que su partido seguirá defendiendo a capa y espada a las mafias de los sindicatos encuadrados dentro de la CTM.
Y advirtió además que si la reforma laboral atenta contra los intereses de los sindicatos, el PRI no la va a apoyar.
Pues ya estuvo que no le darán su apoyo porque una de las primeras acciones que contempla la reforma electoral es el del pago por horas y no por días, como sucede a la fecha por lo que al trabajador se le pagaría conforme a las horas laboradas tal y como ocurre en otras naciones del mundo.
Pero aquí en México lo que menos nos gusta es trabajar y prueba de ello son la gran cantidad de días festivos que tiene nuestro calendario cívico.
En eso sí, nadie nos gana: en ser un pueblo globero y festivalero.
La señora Paredes Rangel asistió el pasado miércoles 24 de febrero al congreso nacional de la CTM celebrado allá en la capital del país y allí reconoció la grandeza de esa organización obrera rindiéndole pleitesía al fallecido Fidel Velázquez, prototipo de los líderes charros y al actual dirigente de esa central, Joaquín Gamboa Pascoe.
El dirigente cetemista llegó a la sede del congreso a bordo de un lujoso Mercedes Benz cuyo costo araña los 600 mil pesos y que para que un obrero que dice representar este líder vitalicio lo pudiera comprar, tendría que trabajar 30 años ganando el salario mínimo.
Por eso no me gusta eso de la modernidad del PRI. Por eso no creo en el PRI renovado.
Sus dirigentes no hablan con la verdad y prueba de ello fue la negación que la señora Paredes Rangel hizo ante Joaquín López-Dóriga de que hubiera firmado algún pacto o compromiso con el dirigente nacional del PAN, César Nava Vázquez relacionado con la NO realización de alianzas de este partido con otros opositores al PRI en el estado de México y a cambio de que los legisladores federales priistas aprobaran el 2 por ciento que el presidente Felipe Calderón nos quería aplicar este año como una especie de IVA disfrazado. Al fin y al cabo que la vida es un carnaval, según la inmortal Celia Cruz.
Poco después la lideresa nacional del PRI reconocería la existencia de dicho convenio, obligada porque el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto ya había admitido, en entrevista con Adela Micha que SI existía un documento firmado por ambos líderes y como testigo el secretario de Gobernación Fernando Gómez-Mont.
O sea que la señora Paredes Rangel mintió. Igual que mintió el señorito César Nava Vázquez. Igual que mintió el señor Fernando Gómez-Mont.
El miente, ella miente, nosotros mentimos, etc.
Y para colmo, la presidenta nacional del PRI manifiesta todo el apoyo para la CTM y sus miles de sindicatos que explotan a la pobre clase trabajadora.
¿Sabrá la ex gobernadora de Tlaxcala cómo viven los líderes cetemistas?
Yo creo que sí, pero le vale.
Ya basta de sindicatos mafiosos, del color que sean, porque en aquellos que se dicen de izquierda no hacen malos quesos en eso de enquistarse en el poder y usufructuar en su provecho las cuotas que le son arrancadas, como a latigazos por aquello de que sangran su economía, a sus representados.
¡Ya chole! ¿Yo digo no?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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