Temas y...Lujambio

Como me gustaría que esa vehemencia y esa sapiencia con la que habla el secretario de Educación Pública del gobierno federal, Alonso Lujambio cuando aborda temas políticos, la aplicara para atender sus asuntos como responsable de la educación en este país.
Pero es como pedirle peras al olmo.
Se dice que nuestro sistema educativo lleva un retraso, comparado con el de Estados Unidos de América, de unos 50 años o más. ¿Será?
Recurrir a la estadística sería tedioso y a la mejor el espacio no alcanzaría.
Pero yo sí creo que andamos mal los mexicanos en materia educativa.
Y por lo tanto, el señor Lujambio debería concentrarse en buscar y encontrar las fórmulas y procedimientos que nos permitan superar esas deficiencias.
¿Es fácil? ¡Claro que no!
A veces creo que podría ser una de las tareas que se le encomendaron a ese héroe mitológico griego, cuyas hazañas nos siguen maravillando.
Ahora que si el señor Lujambio a lo que aspira realmente es a alcanzar la candidatura del PAN a la presidencia de la república, pues que mejor se dedique a ello y que le deje el lugar a quien sí quiera impulsar el progreso educativo de México.
¿Por qué no se mete a fondo Alonso Lujambio en lo del combate a los rezagos que tenemos en materia educativa?
Si ya lo intentó ¿habrá topado con pared, o mejor dicho con Elba Esther?
Para nadie es un secreto que la que manda en el sector educativo de este país es la poderosa lideresa moral del magisterio sindicalizado, Elba Esther Gordillo Morales.
Y mire que no la critico por el hecho de ser mujer, que por ello, como todas las de su género merecen mis respetos y consideraciones, sino porque se ha enquistado en la dirigencia nacional del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación donde ya cumplió dos décadas de ser el verdadero poder tras el trono.
Lo que diga la maestra, eso es lo que se hace en materia educativa en México.
Y ahora más cuando le saca a cada rato la factura al presidente Felipe Calderón de ese millón de votos que le regaló en el 2006 para que este ganara la presidencia de la república.
Por eso tiene a su yerno Fernando González como subsecretario de la SEP.
Por eso es la que da el VoBo cuando se trata de nombrar al o la titular del ramo en el gobierno federal.
Pero ya, en pleno siglo XXI, México no puede darse el lujo de seguir en los estándares educativos que actualmente tenemos y que ubican a nuestra nación en el último peldaño según cifras recientes de la organización para la Cooperación y el Desarrollo, la OCDE.
Los resultados de las pruebas aplicadas a los profesores encargados de educar a nuestros hijos, son dramáticos, por no decir cosas peores.
Y así, la lista de las fallas y atrasos que lastran la educación, es infinita.
Esa, es una realidad lacerante.
Es necesario dar un golpe de timón en materia educativa.
Pero no se trata del quítate tú para ponerme yo como sucedió cuando cayó el cacique Carlos Jonguitud Barrios y ascendió al trono la cacique Elba Esther.
Se trata de que nuestros gobernantes se pongan las pilas ya, y que todos nos involucremos en la solución del o los problemas.
Pero que no nos vengan con esos cuentos de que la democracia es tonta, porque si a tontos vamos, no hay quien se salve en México.
¿O usted qué opina?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx