El esclavo se da cuenta que lo es, hasta que se ve libre.
¡Qué frase tan profunda!
He decidido recordarla porque hace unos días vi en un diario de circulación nacional a una Susan Boyle totalmente distinta a la que nos sorprendió a millones de internautas del mundo con su presentación dentro del Britan´s Got Talent.
La vida de esta mujer dio un giro de 360 grados.
De ser una ilustre desconocida que cantaba en el coro de la Iglesia de su pueblo en Escocia, pasó a ser una de las personas que millones de seres humanos conocimos a través de la red y que ahora es posible mirarla en vivo y a todo color asistiendo a los conciertos que ofrece.
No ganó el primer lugar del concurso de canto pues quedó en segundo pero su voz cautivó a los jueces, a la audiencia y al mundo entero.
De la canción I Dreamed a Dream ha vendido ya más de 8 millones de copias.
Susan Boyle alcanzó la fama mundial pero ¿será feliz?
Está viviendo lo que muchos otros artistas: la soledad a pesar de las multitudes que la rodean cada vez que presenta su show en vivo.
“Cuando se apagan los reflectores y el público se va a casa, Susan se queda bastante sola dice su hermano Gerry Boyle.
La agenda de presentaciones personales es extenuante y le produce ansiedad.
Según confesó Susan Boyle cuando compitió en el concurso de cantantes aficionados allá en Londres que la catapultó a la fama, nunca ha sido besada por un hombre, pese a tener más de 50 años de edad.
Obviamente no es una belleza física pero no hay que olvidar que la belleza física es como las cajas de cartón: con el tiempo se arruga y se echa a perder.
Ahora que la tiene, Susan se ha dado cuenta que la fama no lo es todo.
Ni el dinero tampoco, porque ahora lo está ganando a carretadas.
Este año se calcula que ganará unos 9 millones de dólares por las ventas de sus discos.
Pero, aun con todo esto, Susan Boyle en lo más íntimo de su ser, siente que estaría mejor allá en su modesto hogar en Blackburn, Escocia donde vivió al lado de su madre hasta que ella falleció en el 2007.
En un año, el aspecto físico de Susan dio también un giro de 360 grados, pero su hermano John dice que no es la personalidad vivaracha de entonces y que la han convertido en un robot.
La paz y la tranquilidad en las que esta cantante ahora de fama mundial pasaba sus días con su gato preferido Pebbles al lado, se esfumaron.
Ahora tiene problemas para lidiar con la fama.
Una ocasión había 50 representantes de estaciones de televisión afuera de su casa.
Se sintió terriblemente mal.
Hoy es toda una celebridad.
Pero no ha sido nada fácil enfrentar este cambio en su vida.
Como no lo fue para otros artistas famosos, algunos de ellos fallecidos en la plenitud de sus éxitos, como Janis Joplin, Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Elvis Presley, Kurt Kobain, Michael Jackson, entre otros.
Finalmente, yo creo que a Susan Boyle, le pasa algo parecido a lo de los esclavos que se dan cuenta que lo son, hasta que se ven libres.
¿No cree usted?
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx
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