Temas y...el príncipe carnicero

Viendo la biografía del Príncipe Guillermo de Inglaterra, ahora que recién se graduó como piloto de helicópteros, se sabe que, entre otras cosas, trabajó en una carnicería.
¿Un miembro de la realeza británica trabajando en una carnicería?
Aunque parezca cuento, con todo y que se trata de un príncipe, no lo es.
Ese trabajo es parte de las experiencias laborales a las que se somete a los que pueden acceder al trono de Inglaterra, según la tradición milenaria.
Incluso, el segundo en la sucesión a la Corona británica, trabajó en una sucursal del banco HSBC en el centro financiero de Londres.
El otro hermano de Guillermo, Harry, pasó algunos meses en Australia aprendiendo las vicisitudes de los vaqueros de aquel país.
Ambos hermanos han hecho otras cosas que aparentemente no deberían realizar los integrantes de las familias nobles europeas.
¿Es denigrante lo que han hecho?
De ninguna manera.
El trabajo, por humilde o sencillo que sea, no denigra.
Lo que denigra es no trabajar.
Además conviene que los hijos sepan valorar lo importante que es saberse ganar sus ingresos.
Y que de alguna manera aprendan alguno oficio que les pueda servir en la vida, porque no siempre habrá un puesto vacante para la carrera que estudien.
Por otro lado no siempre se estará gozando del status económico de bonanza que a veces los hijos creen que es perenne, como la hierba.
Muchas fortunas se han esfumado con el paso de los años.
He conocido a muchas personas que llegaron a ser distinguidos miembros de la clase pudiente y después cayeron en desgracia.
Cuando llegué a Baja California Sur hace ya 37 años, los propietarios de las empresas Casa Cota eran de los más adinerados de esta región del país.
Poseían varias tiendas departamentales relacionadas con la construcción y una aerolínea que ofrecía el servicio de aerotaxis además de sus propios aviones para desplazarse por el estado y fuera de sus límites geográficos.
Hoy, las empresas se fueron a la quiebra y uno de los integrantes de esa familia, Oscar Cota apareció en la página de internet de la Procuraduría General de Justicia del Estado como uno los 10 criminales más buscados de la entidad.
Por eso lo que el príncipe Guillermo al igual que lo ha hecho su hermano Harry, le puede servir en la vida.
Parecería impensable que la familia real británica de repente se viera en la nada.
Pero no se olvide que nadie se imaginó que las torres gemelas de Nueva York algún día serían derribadas ni que el majestuoso Titánic se hundiera pues hasta su propietario dijo que “ni Dios lo hundiría” y en el primer viaje trasatlántico que realizó, un iceberg lo mandó al fondo del mar donde está como una reliquia emblemática de los grandes cruceros del mundo.
Por cierto, cuentan que un día llegó un tipo de esos “raritos” a la carnicería de un centro comercial de esta ciudad y cuando vio a un hombretón que manipulaba las paletas de res como si fueran de plástico, lo reconoció y le dijo con ese tonito de voz tan delicado que poseen los de su estirpe:
¿Aquí trabajas, Lucha Villa? El tipo aquel salió huyendo ante la mirada de los clientes...
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx