Temas y...el desempleo

Desde que dejó de colaborar con una colega corresponsal de una empresa televisiva, no lo veía.
Se había ido a trabajar a una empresa famosa que vende pan y otros bocadillos a base de harina, pero no se si todavía permanece allí.
El pasado fin de semana lo vi.
No lo citaré por su nombre real, para no herir susceptibilidades.
Lo llamaré Juan Carlos.
Todo un licenciado en Ciencias de la Comunicación –al menos debe ser pasante- desempeñándose como empleado surtidor de esa empresa referida.
Cuando tomó la decisión de irse a trabajar a la compañía panificadora, su padre se mostró extrañado.
Cómo dejar de insistir para colocarse en un empleo relacionado con la carrera que él había estudiado.
Cómo preferir ser un modesto empleado repartidor de pan que ejercer como licenciado en Ciencias de la Comunicación.
Tal vez porque como dice José José en una de sus gustadas canciones: uno no es lo que quiere sino lo que puede ser.
¿Cuántos como Juan Carlos están desempeñando algún trabajo para el que no se prepararon?
¿Cuántos licenciados en Ciencias de la Comunicación no encuentran dónde emplearse?
Obviamente que no sólo estos profesionistas están en esa situación sino otros más que han estado egresando de las universidades locales o de otras partes del país o bien de institutos tecnológicos y otras escuelas de nivel superior.
Si hablo del caso de Juan Carlos es porque está relacionado con la actividad a la que me dedico.
Las empresas que le pueden ofrecer trabajo en la entidad son muy pocas.
De hecho en lugar de incrementarse el número de ellas, ha decrecido en el último lustro.
Esta situación debería obligar al análisis a las universidades que tienen la carrera de Ciencias de la Comunicación y valorar si no será necesario que por algún tiempo queden suspendidas.
Tanto en la UABCS como en las universidades privadas se puede cursar esa carrera.
Eso significa que cada 6 meses están egresando más y más licenciados en Ciencias de la Comunicación.
Tan solo para seguir engrosando las estadísticas del desempleo.
Pero los jóvenes tienen que estudiar.
Sin duda alguna.
Sin embargo creo que es necesario que se reorienten las carreras hacia los nichos del mercado laboral que sí tengan demanda.
Carreras como Ciencias de la Comunicación, Derecho, Arquitectura, Sicología, incluso hasta la de médico y muchas otras están saturadas en todo el país.
Es necesario pues que el problema se aborde con seriedad y que no se deje al hay se va y que el que venga atrás que se las arregle como pueda.
Eso no sería justo...
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx