Ya han pasado casi dos años desde la reforma light a Petróleos Mexicanos y no se han visto grandes resultados.
¿Será caso porque la famosa reforma fue la posible y no la deseable?
El fondo del asunto es que PEMEX sigue siendo una empresa que permite que algunos mortales mexicanos se hagan millonarios de la noche a la mañana.
Hace apenas unos días, la Secretaría de la Función Pública, que en realidad no funciona como debiera, dio a conocer un fraude multimillonario contra la paraestatal.
Otra mancha más al tigre, que no se nota, pero como hace daño.
PEMEX es algo así como la parte más ancha de eso que se llama el cuerno de la abundancia que tenemos en nuestro país y que le sacan y le sacan dinero y no se acaba.
Bueno en realidad el petróleo algún día se acabará
Eso es ineludible.
En Cantarell el depósito más grande de petróleo crudo que ha tenido México hasta ahora, se está agotando.
Y mientras tanto PEMEX sigue operando con la ineficiencia y la ineficacia que la ha distinguido en el mundo empresarial internacional.
Ah, pero eso sí, la paraestatal petrolera es de nosotros los mexicanos.
¡Vaya, cuanto cinismo!
Se dijo que con la reforma ligth del 2008, que se dio luego de casi un año de discusiones estúpidas y de exhibicionismo de egos, las cosas cambiarían al interior de PEMEX.
Pasan los meses y no vemos esos cambios.
Hace unos días, Rogelio Gasca Neri, quien fuera director general de la CFE y quien es uno de los consejeros que se integraron a PEMEX producto de las reformas a su Ley Orgánica, maniobró para reventar una importante reunión en la que se abordarían los temas de la integración de los comités de medio ambiente y transparencia.
La maniobra se tejió con el tesorero del poderoso sindicato de los trabajadores petroleros, el ex senador Ricardo Aldana un verdadero pillo de siete suelas, pero quien, al igual que el líder nacional del SNTPRM, Carlos Romero Deschamps, gozan de cabal impunidad.
Los dos son claros ejemplos de que PEMEX produce no petróleo, sino auténticos millonetas.
Y lo peor de todo, millonetas nacos, como aquel del Premio Mayor.
¡Ya basta!
No a la ineficiencia de PEMEX.
No al importamadrismo de quienes la dirigen y del propio gobierno federal que deja hacer y deja pasar.
Se necesita que esa empresa se libere de esos pesados fardos que la lastran y evitan que se transforme en una sólida petrolera que sea más eficiente y produzca más riqueza pero no para unos cuantos, sino para todos los mexicanos.
¿Y los famosos bonos de 100 pesos apá?
Algún día, M`hijo serán suyos, como dice el comercial.
Cuando veo que PETROBRAS la gran empresa brasileña es una de las compañías petroleras orgullo de su país y ejemplo de la buena administración mundial, me da rabia y coraje con PEMEX.
Y me recuerda aquello que cantó el poeta nacional de que el petróleo nos lo escrituró el diablo.
Finalmente, yo no creo que no se pueda lograr ese objetivo de mejorar a PEMEX.
Siento que, como decía el slogan aquel del señor Barack Obama en su campaña por la presidencia de Estados Unidos de América, Yes We Can, es decir, SISEPUEDE...
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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