El subtitulo de una de las columnas más recientes hablaba de que de músico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
Y narraba parte de mis experiencias como ejecutante de música.
Uno de mis dos o tres lectores, Leonardo Héctor Pérez, me mandó un correo desde Querétaro para decirme que le gustó el tema y que le hice recordar sus tiempos de estudiante secundariano aunque su familia no le pudo comprar una flauta dulce de la marcha Yamaha porque esa era para los riquillos.
Retomo el tema nuevamente porque unos días después de esa columna, el profesor Amancio Miranda Meza, un viejo conocido me invitó a tomar un café y salió a relucir el tema.
La plática giró en torno al Valle de Santo Domingo, a San Isidro su tierra natal a sus tiempos de maestro, de su afición al deporte y de su orgullo de haber competido y obtenido lauros en el ámbito nacional de las competencias de atletismo.
De pronto me sorprendió autografiándome un libro de su autoría.
Y de poemas.
¡Caray!, esa sí que no me la esperaba.
¿Amancio Miranda Meza escribiendo poesía?
Pues sí, allí tenía frente a mi a un ser humano que tiene un poco de poeta y de loco, dice que cuando corría por el arroyo de San Isidro hacia el famoso pilón, la gente le decía que estaba loco.
El libro se titula Sentimientos y está muy bien presentado, de lujo diría yo pues está impreso en papel couché que es de los más costosos del mercado.
No le pregunté cuantos ejemplares imprimió, sólo me dijo que lo había maquilado en la capital del país.
Yo no me esperaba que Amancio Miranda hubiera escrito un libro de poesía. Y dice que tiene otro en proyecto.
Claro, no son libros para los estantes de las librerías sino para regalarle a los amigos o en ocasiones muy especiales pues son ediciones limitadas.
Amancio sabe ser agradecido y en el libro menciona que no hubiera sido posible sin la colaboración y asesoría de nuestro mutuo Amigo José Soto Molina y de Santos Martínez Osuna.
Cuando recordé que Amancio fue tío del malogrado poeta paceño Víctor Bancalari Miranda, entendí por qué a él también le llega la inspiración.
Pero Amancio también tiene otra pasión: la política.
Ha ocupado cargos diversos, como el de responsable de la oficina del Registro Federal de Electores en Ciudad Constitución durante más de 10 años, o desempeñando tareas relacionadas con la prevención social.
Ha buscado ser diputado local por el IX Distrito que tiene su cabecera en aquella polvosa comunidad del municipio de Comondú, BCS y la primera vez que participó en la contienda electoral no logró su objetivo.
Pero quiere ir por la revancha.
No con la idea de llegar al Congreso para buscar beneficios personales, sino para luchar por los habitantes del distrito que busca representar y en general del municipio comundeño y de toda la entidad.
Tiene vocación de servicio.
Es un hombre bien intencionado y no tiene cola que le pisen.
Sería un buen legislador.
Pero la decisión está primero en su partido, el PRI y luego en los electores de ese distrito que aspira a representar en el Congreso local.
Finalmente reproduzco, por falta de espacio, el más breve poema de su libro Sentimientos:
La Rosa:
La rosa flor hermosa,
Sus pétalos de terciopelo,
Su fragancia, su perfume,
su luz y su paciencia.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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