¡Qué bueno que la idea de formar el Partido de la Gente Bella, no se le ocurrió a alguien aquí en México, sino a una bella rumana, Sanziana Buruiana!
Y es que una de las propuestas de esta hermosa modelo es acabar con los gordos y los feos en su país natal, Rumania.
Y es que México ocupa el primer o segundo lugar en el número de gordos.
En lo que corresponde al número de feos, esto no está muy claro, pero de que habemos muchos feos en México, ni duda cabe.
Eso sí, si el Partido de la Gente Bella se creara en México con los mismos objetivos que el de la hermosa rumana, le representaría al gobierno un ingreso importante de dinero pues allá se pretende cobrarle 10 euros, 165 pesos en promedio, por cada kilo de sobrepeso que tengan las personas de ese país.
Sanziana Buruiana tiene la intención de pelear por un lugar en las cámaras legislativas federales de Rumania para poder impulsar los objetivos de su partido.
Dice que una sociedad con problemas de obesidad es una amenaza para la salud pública, lo cual repercute en el presupuesto del Estado.
Y tiene razón porque aquí en México el problema de la obesidad es ya un problema de seguridad nacional.
A cada rato el titular de la Secretaría de Salud del gobierno federal, José Angel Córdova no los recuerda.
Incluso ya se han tomado medidas para reducir el número de gorditos en las escuelas, prohibiendo la comida chatarra y otras fritangas que lo único que provocan es que se aumente de peso.
Obviamente que el asunto no está tan fácil pues se argumenta que las ventas anuales de comida chatarra superan los 40 mil millones de pesos y por otro lado la idea de suspender la venta de leche y yougures en las escuelas, representaría pérdidas para el sector lechero del país del orden de los 6 mil millones de pesos.
La verdad es que siento pena por los pasaditos de peso.
Si usted ve anuncios comerciales de televisión o los escucha en la radio se dará cuenta de que un alto porcentaje, por no decir que casi el ciento por ciento, están enfocados a combatir la obesidad ofreciendo una gran cantidad de los llamados productos milagro, que la mera verdad no sirven para maldita la cosa.
Hace unos días, el doctor René Drucker, toda una eminencia científica de la UNAM, habló en su intervención que tiene dentro del noticiario de Joaquín López-Dóriga del tema y dijo que esos productos no cumplen con el objetivo de bajar de peso a las personas que los compran.
(Por cierto, una vez en su programa de Radio Fórmula el famoso Teacher López-Dóriga dijo que los doctores que aparecen en los spots o anuncios comerciales y que dicen certificar que se trata de productos auténticos y comprobada su eficacia, son actores o personas que se ponen una bata y ya).
Y si los productos milagro no sirven para nada ¿por qué se permite su venta?
He leído y escuchado infinidad de veces que ahora sí, la Secretaría de Salud del gobierno federal va a acabar con los productos milagro, pero no pasa de meras declaraciones.
El problema es que muchos de esos productos tienen secuelas dañinas para quienes los consumen con la idea de parecerse a las y los modelos que los ofrecen, lo cual es un verdadero engaño.
Hay quien asegura que los medicamentos que vende el famoso Dr. Simi se elaboran con componentes que incluyen el excremento de gallinas.
En fin, lo bueno es que, repito, aquí a nadie se le ha ocurrido la idea de fundar un partido para la gente bonita y con los objetivos del que fundó allá en Rumania la sensual Sanziana Buruiana.
¿Hay alguien interesado?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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