Temas y...¿dónde está el dinero?

Los daños causados por el huracán Alex en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas pusieron en evidencia algo que ya sabíamos: que los recursos del Fondo Nacional para Desastres, el FONDEN son insuficientes.
Muchos se cuestionaron que de dónde podrían salir recursos extras para auxiliar a los damnificados por ese meteoro, tomando en cuenta la situación económica tan crítica que vive el país.
Y en efecto, no estaba fácil la solución.
¿Dinero de dónde?
De los partidos políticos.
O mejor dicho, de las prerrogativas que se les dan a los partidos políticos y de las que la mayor parte va a parar a las cuentas personales de quienes los dirigen.
César Nava, presidente nacional del PAN hizo la propuesta en la Cámara de Diputados, el año pasado, de que se redujera el 50 por ciento el financiamiento que el gobierno federal, vía el IFE le otorga a los partidos políticos, incluido el que dirige.
Pero la iniciativa se fue a la congeladora legislativa. ¡No faltaba más!
“¡Qué atrevimiento de este pinche monito de ventrílocuo!”, dirían sus adversarios políticos.
“Mira que hacer tal propuesta.
¿Qué acaso no entiende el tal Nava que la Partidocracia es la que gobierna realmente al país y que contra ella no hay antídoto?” Sí lo hay.
Pero los encargados de aplicarlos se hacen los occisos y así no se puede.
En 10 años, como ya lo hemos documentado en este espacio, se han gastado más de 35 mil millones de pesos en financiamiento público a los partidos políticos en México.
Sea o no, año electoral, se gastan unas millonadas en las prerrogativas a los partidos y el presupuesto del IFE.
Que se reduzca ese financiamiento.
Y que incluso se reduzca el número de partidos políticos.
Ya lo he dicho en otras ocasiones que más partidos no equivale a tener más democracia.
En el vecino país del norte sólo hay dos partidos nacionales y no por ello son menos demócratas los gringos.
Pero los partidos se han convertido en el gran negocio para los más vivillos.
En estos días se está dando la liquidación del que fuera el Partido Social Demócrata y pese a que se han detectado una serie de irregularidades y desaseos en el manejo de sus finanzas, ninguno de sus dirigentes pisará la cárcel.
Es probable que habrá quienes digan que lo que pudiera restarse al financimiento de los partidos y del IFE no sería tampoco suficiente para las necesidades que se presentan en época de lluvias o de otros fenómenos naturales en la república mexicana.
Tal vez sea cierto pero al menos lo restado podría servir para cubrir muchas de las necesidades de la gente que todo lo pierde en esos desastres.
Podría formarse un fondo, precisamente, para apoyarlos y que así puedan comprar los muebles que se pierdan.
A lo mejor son sueños guajiros, pero de que la partidocracia es una enorme sangría económica para México, ni quien lo dude. ¿O usted qué opina?
La lectura es vida, lo demás, es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx