Otra vez la burra al trigo.
En lugar de que nuestros legisladores federales se pongan a discutir, analizar y a reformar todo aquello que está obsoleto en nuestras leyes y que se ha convertido en un pesado lastre que frena el desarrollo de México, otra vez están enfrascados en temas irrelevantes y dignos de un país de caricatura.
¿Qué los senadores y los diputados federales no son representantes populares?
¡Claro que si!
Así está definido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Entonces ¿por qué no representan los intereses del pueblo?
Porque aquí en México la política se hace de camarillas, amigos, compadres y socios.
Otra vez los legisladores federales de todos los partidos, pero principalmente del PAN, del PRD y del PRI están enfrascados en discusiones estériles e inútiles sobre si el presidente Felipe Calderón Hinojosa debe rendir su cuarto informe de labores ante el Congreso de la Unión. Primero le dijeron que no fuera. Ahora quieren que vaya.
Que se dejen de pen…samientos y que mejor no haya informe.
Al fin y al cabo que a lo largo del año del que se pretende informar, se está generando la información que será presentada ante los legisladores.
O bien que el presidente vaya a la Cámara de Diputados y que entregue su informe tal y como lo señala la Constitución y tan, tan.
Sin complicaciones para nadie.
Pero es obvio que los mexicanos no estamos perdiendo el tiempo sólo en ese asunto del formato del informe.
También en otros temas relevantes para el desarrollo del país.
Pero eso no parece importarles a quienes tienen la responsabilidad de conducir el gobierno, por un lado y a quienes son responsables de allanarle el camino mediante el marco legal a quien ejerce la titularidad del Poder Ejecutivo.
Ya he dicho en este espacio que con Vicente Fox se perdieron seis años.
Desde luego sumados a los que se perdieron con sus antecesores en la presidencia de la república, lo que mantendrá a México sumido en ese atraso y en esa falta constante de justicia en todos los ámbitos para sus ciudadanas y ciudadanos.
¿Qué nos pasa?
Que nos gusta hacerle al Tío Lolo.
Ahora hasta nos damos el lujo de tener dos presidentes: uno espurio y el otro legítimo.
¿Y los problemas estructurales que deben destrabarse para impulsarnos hacia el desarrollo futuro? Allí que sigan durmiendo el sueño de los justos.
Para qué.
Total, la política sigue siendo el mejor negocio, después del narcotráfico, en esta nación. así sean panistas, perredistas, priistas, o de cualesquier otro signo ideológico los que nos gobiernen porque en todos lados se da la corrupción.
Ya ve que hasta en las instituciones que se supone son las encargadas de impartir justicia, en este caso en materia electoral, como es el asunto ese de corrupción que brotó hace unos meses como grano de pus al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y de lo que ya no se ha dicho nada en absoluto.
¿Nunca vamos a cambiar los mexicanos?
¡Claro que si! Es más, para lograr esos cambios los mexicanos utilizamos un método que es infalible:
El gatopardismo.
Ese del que tanto hablaba don Jesús Reyes-Heroles y que todo lo cambia, para seguir iguales…
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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