Le propongo que haga una alcancía para la CFE.
¿Cómo está eso?
Es un comentario que hace unos días mientras esperaba turno para pagar el recibo correspondiente en las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad en esta ciudad capital.
Había varias personas solicitándole clemencia a los empleados de la CFE porque los recibos les llegaron por ciento o miles de pesos y no tenían para pagarlos.
Un señor jubilado dijo que si bien la cantidad por la que a él le llegó el recibo no superaba los miles de pesos si era una carga pesada porque su pensión es muy raquítica y no le alcanza más que para mal comer.
¿Es demasiado caro el servicio que proporciona la CFE?
Habría que analizarlo desde todos los ángulos, porque si alguien dice que es muy caro, otros dirán que más bien es el salario el que no alcanza para cubrir los servicios y las necesidades más básicas de los mexicanos de la clase media baja y baja.
Y luego vienen las comparaciones, que siempre son odiosas:
Allá en Estados Unidos un trabajador que gana el salario mínimo percibe por una hora de trabajo lo que aquí perciben todos los que ganan un salario mínimo.
Así no alcanza.
Dice la Constitución General de la República que el salario que perciban los trabajadores mexicanos debe ser suficiente para satisfacer sus necesidades mínimas de vivienda, educación, salud y esparcimiento.
¡Si chuy!
El salario mínimo en México nunca ha sido remunerativo.
O a la mejor hubo alguna época en que cuando menos alcanzaba.
Recuerdo un amigo que allá por los 70´s se fue de luna de miel al vecino país del norte con mil dólares en los bolsillos.
Estuvo en varias ciudades del Condado de San Diego, en Tijuana y Mexicali, compró un automóvil, un refrigerador, un televisor y otros enseres para la casa que habitarían acá en Ciudad Constitución y todavía regresó con algunos dólares y algunos pesos.
Hoy tendría que gastarse mil veces más que eso para poder hacer lo mismo.
Pero si no alcanza el dinero, uno tiene que ingeniárselas para hacerlo rendir, o cuando menos alcanzar a cubrir lo más que se pueda de satisfactores y servicios que se requieren para vivir en esta vida moderna de ahora.
Por eso fue que salió el tema de la alcancía para la CFE.
Le dije a aquel señor jubilado que si todos hiciéramos una alcancía con un bote de Leche Nido o Choco Milk, aunque sean goles, podríamos ir depositando desde que inicia el año, las monedas fraccionarias que por allí a veces nos sobran y que dañan los bolsillos de los pantalones, o nuestros vehículos como pasó con el mío que se andaba quemando porque en el encendedor quedó una moneda de esas de 10 centavos y como es tan pequeña nunca la vi, por lo que al conectar un aparato de esos para escuchar música MP3 se sobrecalentó y se achicharraron varios cables y por poco y se incendia el auto.
Esa alcancía serviría tal vez para pagar el recibo bimestral de la CFE o al menos para el pago de los dos que, en el año, llegan muy elevados en esta zona del país por el uso de aires acondicionados y abanicos y que es en el verano.
Así, con el producto de lo acumulado a lo largo de los meses, podríamos reunir una cantidad que permitiera no tener sobresaltos en los bimestres agosto-septiembre octubre-noviembre que son los más elevados, para pagarlos.
Aunque luego se dice que da uno el consejo y se queda con el.
Yo no he hecho tal alcancía pero este año en el fondo de ahorro del periódico, solicité un préstamo que se me fue descontando por adelantado y con el pagué el recibo de septiembre.
De no haber sido así, ahorita anduviera pariendo cuates.
Y no ha de ser muy agradable parirlos.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
P:D: Gracias al padre Juan Gómez por su observación de que Maximiliano no era de Australia sino de Austria, Pero lo del australiano era en referencia al tipo ese que el gobierno federal contrató en estos días para el show del Bicentenario.
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