Temas y...los peces gordos

Hace unos días, cuando el secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas visitó las oficinas de El sudcaliforniano, en entrevista, dijo que la mayoría de los servidores públicos que cometen actos ilícitos se amparan en el argumento de que, al denunciarlos públicamente, se busca dañar su imagen personal.
De esa manera los denunciados buscan blindarse contra la acción de la justicia.
Esa estrategia la hemos visto, en efecto, de manera recurrente.
El caso más reciente es el de la ex gobernador de Zacatecas, Amalia García Medina quien luego de las acusaciones que hizo en su contra el nuevo gobernador, Miguel Alonso Reyes a través de la contraloría del gobierno estatal, dijo que con ello se buscaba dañar su imagen política.
La García Medina le trae ganas a una candidatura presidencial.
Y le tira al 100 para pegarle al 50, es decir si no da pues entonces que le den la candidatura a jefa de gobierno del Distrito Federal.
Habría que revisar bien la ley electoral del DF porque recuerdo que establece un mínimo de 5 años de vecindad para poder aspirar al cargo de jefe de gobierno.
Ya sabemos que el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos en las elecciones del 2006, Andrés Manuel López Obrador se pasó por el arco del triunfo ese requisito y fue candidato del PRD a la jefatura de gobierno en el 2000.
Se dice que con la complicidad de Ernesto Zedillo, a la sazón presidente de la república ya que, a pesar de que el tabasqueño no cumplía con su residencia legal para aspirar a ese cargo de elección popular por lo que se hizo la denuncia respectiva, faltó voluntad presidencial para que se aplicar con rigor la ley.
Claro que también los ex gobernadores de Oaxaca, Ulises Ruiz, de Puebla, Mario Marín y de Sinaloa, Jesús Aguilar que son priistas, los de Tlaxcala y Aguascalientes, Héctor Ortiz y Luis Armando Reynoso que son panistas, apelarán al mismo argumento utilizado por Amalia García, cuando se revisen sus cuentas públicas y sobre todo el manejo de los dineros del pueblo, pues en esas entidades están siendo relevados como gobernantes.
¿Usted cree que todos ellos, son aves que han cruzado el pantano sin mancharse?
El dinero da tentación.
Y durante los seis años que duran los gobiernos estatales, son muchos millones de pesos los que los gobernadores manejan.
Ellos y también los presidentes municipales.
Y los secretarios de estado y demás servidores públicos federales.
Dice Vega Casillas que en este sexenio se han sancionado a más empleados de las tres instancias de gobierno que en todos los sexenios anteriores.
No dudo de su aseveración, pero lo que hay que lamentar es que entre estos servidores públicos, no hay muchos de los llamados peces gordos.
Aquellos que buscó afanosamente el ex gobernador de Chihuahua y hoy embajador de México ante Canadá, Francisco Pancho Barrio Terrazas cuando en el gobierno de Vicente Fox asumió el cargo que hoy ostenta Salvador Vega Casillas, y no los encontró.
¡Ah pero a los carteros, empleados menores y jefecillos de poca monta, a esos sí les cae todo el peso de la ley!
Y es que como dicen los peces gordos, a ellos se les quiere dañar su imagen política.
¡Qué manfleiks!
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx