Temas y...la piratería

A menos que usted sea milloneta, lo más probable es que en estos momentos en que está leyendo Temas y sucesos, lo cual le agradezco infinitamente, traiga una camisa, el pantalón, los zapatos, los calcetines, los chones, el reloj, la pluma, la billetera, la loción o perfume, el desodorante, los lentes o pupilentes, de marcas piratas.
Un estudio arrojó recientemente que en México siete de cada diez productos importado, son de marcas piratas.
Y los que los comercian se aprovechan de nuestra naquez por andar al último grito de la moda y nos venden todos esos artículos ¡piratas!
Lo bueno es que hace tiempo nuestros legisladores federales aprobaron reformas a la PGR para que la piratería se persiga de oficio y no únicamente en respuesta a una demanda.
Aunque, sabedor de que nuestros mártires de San Lázaro y Donceles se preocupan más por cobrar sus jugosas dietas que por hacer su chamba legislativa, me pregunto si esos legisladores que aprobaron tales reformas no serán piratas.
Si no es así, entonces ¡Qué a todas madres!
Pero ¿han servido de algo las reformas?
En este país las leyes nos las pasamos por el arco del triunfo y ejemplos de ello hay un chin…y dos costales.
Dicen los vendedores de mercancía pirata en el Distrito Federal, que el comercio ilegal nunca se va a acabar, que es como el narcomenudeo.
“Si les das una mordida a todos, Delegación y policías con esta ley los legisladores van a elevar la corrupción”, dijo uno de ellos muy orondo.
“¿Cuántas veces han dicho lo mismo? No han hecho nada, a nadie le conviene tener tanta gente desempleada. Vendo originales si se comprometen a que el de enfrente también lo haga”, dijo otro vendedor.
La piratería de mercancías es un hábito que está muy arraigado en México.
¿Se puede acabar con el problema?
Yo también lo veo harto difícil porque hay muchos intereses de por medio.
Pero si el gobierno federal pone orden, primero en las aduanas, creo que se estaría dando un primer paso para erradicarlo.
El problema es que ¿quién le va a entrar al toro por los cuernos?
Ya lo intentaron.
Incluso relevando a los empleados aduanales con elementos que pertenecieron al Ejército y la Marina que se supone son más decente y honrados, pero no dio resultados.
Por cierto organizaciones no gubernamentales están exigiendo al gobierno federal que la ropa que decomisa no se queme sino que se entregue a la gente más necesitada.
Y los industriales textileros dicen que están de acuerdo, pero si esa ropa se entrega realmente a quienes la necesitan porque suele suceder que luego regresa al mercado informal.
Eso son más que…ingaderas.
Las reformas al Código Penal Federal permite castigar a vendedores de artículos piratas con penas de 2 a 6 años de cárcel y multas de 5 mil 746 a 574 mil 600 pesos.
Pero eso no asusta a los que practican la piratería pues muchos de ellos saben que las ganancias superan las multas. ¿Entonces qué hacer?
Esa seguirá siendo la gran interrogante.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx