¡Qué contradicción!
No fumo ninguna clase de cigarrillos y sin embargo me opongo a que, como lo promueven algunas organizaciones antitabaco, para el próximo año se incremente en 15 pesos el costo de la cajetilla de cigarros.
¿Por qué?
Porque uno de mis hijos fuma como chacuaco y aunque no le da el golpe al cigarro, como literalmente se dice, lo que hace más daño al organismo, consume de 3 a 4 y a veces hasta cinco cajetillas al día.
Imagínese lo que tendríamos que gastar en cigarros si se incrementa el costo en 15 pesos la cajetilla.
Por esa razón no apoyo a los que ven en ese incremento de precios, la posibilidad de que baje el consumo de tabaco en México.
Aunque si estoy de acuerdo en que debe haber menos fumadores.
El consumir tabaco conlleva el riesgo de contraer cáncer de boca, de laringe, de faringe y de pulmones.
Fumar es sinónimo de muerte, sin duda alguna.
Entonces por qué si es así ¿hay tantos fumadores en el mundo?
Muchos lo hacen por imitación, principalmente los más jóvenes, otros por ansiedad, otros por estar a la moda, etcétera.
Ayer, precisamente, se celebró el Día Mundial sin Tabaco.
Y celebro que cada vez haya más lugares libres del humo que generan los cigarrillos o los puros.
En cuanto a que se aplique un incremento de 15 pesos a la cajetilla de cigarros a partir del próximo año como una medida que inhiba el consumo de tabaco en el país, dudo mucho que se logre el objetivo y en cambio se dañe más la economía de sus habitantes, principalmente de los que menos tienen y que son los que más fuman.
El problema es complejo.
No podemos olvidar que cientos, miles de familias dependen económicamente en sus ingresos de trabajar en la siembra y producción del tabaco y obviamente en la industrialización del mismo.
Las empresas transnacionales que están detrás de la industria tabacalera en México son muy poderosas.
Muestra de ello la han dado ya en varias ocasiones.
Tienen mucho dinero y with the money dancing de dog, o sea que con dinero baila el perro, pues.
¿Qué se puede hacer?
Podría haber una y mil sugerencias.
Pero la triste realidad es que, como sucede con el alcohol, el tabaco seguirá consumiéndose así se advierta a los consumidores que corren serio riesgo de muerte.
El retirar de la televisión y de radio la publicidad de las bebidas embriagantes no llevó a menor consumo.
Y lo mismo está pasando con lo del tabaco.
Por lo pronto yo hago changuitos para que no les hagan caso a los antitabaco de que se aumente el precio de los cigarrillos en 15 pesos el año que viene.
Iría a la ruina y sin ser fumador.
Algo así como sucede en el anuncio ese que se transmite por la televisión del que murió a causa del alcohol y no tomaba.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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