¿Cree usted que de verdad los gobernadores de los estados donde ha habido alternancia política, son mejores que los que les antecedieron en el cargo?
A Ulises Ruiz Ortiz, ahora ex gobernador de Oaxaca se le pintó como un verdadero ogro por sus opositores, pero ¿es mejor que él el actual mandatario Gabino Cué Monteagudo?
En Puebla ¿es mejor Javier Moreno Valle que Mario Marín Torres?
En Sinaloa, ¿es mejor Mario López Valdez que Jesús Aguilar Padilla?
Yo diría que no.
Que en el fondo, esos nuevos gobernadores o virreyes, como algunos los llaman, son verdaderos lobos con piel de cordero.
Leo una información que habla de que el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle está invirtiendo ¡174 millones de pesos! en la remodelación de la Casa Puebla, donde despachan algunos asuntos los mandatarios poblanos.
Al señor Moreno Valle no le gustó el salón adjunto a la residencia en el que despacharon otros gobernadores como Mario Marín y Melquiades Morales que son priistas.
Desde luego que hay otras prioridades a las que deberían haberse asignado esos recursos, pero eso es lo de menos, pues primero está la comodidad del señor gobernador de Puebla.
Algún acucioso lector de Temas y sucesos podrá argumentar que como Moreno Valle, Cue Monteagudo y López Valdés tienen un pasado priista, no se puede esperar que realmente se comporten de manera diferente a quienes les antecedieron en los cargos que hoy ocupan.
Y habría algo de razón porque el arribo de estos tres gobernadores a otros partidos se dio luego de que en el suyo que era el Revolucionario Institucional no lograron sus objetivos políticos.
Antes que ellos ocurrió algo similar con Alfonso Sánchez Anaya ex gobernador de Tlaxcala, que del PRI se fue al PRD al igual que Ricardo Monreal Avila ex gobernador de Zacatecas y Leonel Cota Montaño ex gobernador de BCS. Incluso con José Guadalupe Osuna Millán, actual gobernador de Baja California que del PRI se fue al PAN cuando quiso ser candidato a alcalde de Tijuana en la década de los 90`s.
Así pasó con Gabino Cue, el gobernador de Oaxaca quien renunció al PRI y se pasó a Convergencia partido que lo postuló hace unos años como candidato a presidente municipal de la capital oaxaqueña.
Lo mismo con Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla quien del PRI se pasó al Partido Acción Nacional luego de que no logró su objetivo de ser candidato a senador de la república para las elecciones del 2006.
Mario Valdés López, buscó ser candidato del PRI a la gubernatura de Sinaloa y al no lograrlo aceptó ser abanderado del PAN y del PRD en las elecciones del pasado 4 de julio del 2010.
Pero los tres prometieron, en sus respectivas campañas para gobernador, hacer las cosas diferentes.
Trabajar de manera muy diferente a como lo venían haciendo sus antecesores en sus cargos y eso fue lo que sedujo a quienes, finalmente, les dieron su confianza expresada en las urnas electorales hace casi un año.
En realidad las ideologías no son un factor que deba pesar tanto en el ánimo de los votantes, sino más bien que los que buscan ser servidores públicos a nivel de gobernadores o presidentes municipales, lo hagan con el afán de servir y no de servirse…
¿O usted qué opina?
La lectura es vida, lo demás…es de lo menos…hzr@prodigy.net.mx
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