Temas y...las mafufadas de Cordero

Para usted ¿Qué es más importante: un debate de los aspirantes a la presidencia de la república, o una reunión urgente para prevenir un colapso de la agricultura en el norte y el noroeste del país por la falta de lluvias?
Los mexicanos no tenemos remedio.
Seguimos preocupados más por quien será el sucesor de Felipe Calderón, que la solución de problemas de corto plazo que, de no resolverse, pondrían al país de rodillas en el concierto internacional.
No digo que lo de la sucesión presidencial no sea importante, pero la realidad es que tenemos meses ya en ese debate y dejamos de lado otros que impactan a nuestra vida cotidiana.
Si no llegan las lluvias al norte y al noroeste del país en los próximos días, tendrá que emitirse una declaratoria por desastre o sequía extrema.
Pero eso no parece importarnos.
No olvidemos que primero, las heladas del invierno pasado nos dejaron sin maíz en cantidades importantes.
Y si bien es cierto que se repuso gran parte de la superficie sembrada en los estados con mayor superficie de siembra de ese grano y que resultaron afectados por las heladas, la realidad es que otros fenómenos naturales pueden complicar las cosas.
Ya está en su apogeo la temporada de huracanes.
El año pasado prácticamente no hubo daños por estos fenómenos hidrometereológicos en esta entidad y otras de la región del Noroeste, como Sonora y Sinaloa.
La cosecha del maíz resembrado en esas dos entidades empezará allá por septiembre u octubre del presente año y por ello las siembras están en riesgo con los huracanes.
A mí en lo personal me gustaría que el señor Ernesto Cordero, secretario de Hacienda de este país, hablara de otras cosas más que de sus aspiraciones presidenciales.
Como ciudadano de este país está en todo su derecho de hacerlo, pero tiene una alta responsabilidad en el gobierno federal y debe cumplir cabalmente con ella.
Eso de que los salarios mínimos de ahora tienen más poder adquisitivo que en el pasado, que se lo crea su abuela.
Cordero es un muchacho que apenas rebasa los 40 años.
No sabe en realidad de cuánto era el salario mínimo de hace 30 ó más años y para que tanto alcanzaban esos sueldos.
Yo recuerdo que mi salario en El Sudcaliforninano en 1977 era de 150 pesos diarios.
Esa es prácticamente la misma cantidad que gano ahora.
Pero con aquel salario me alcanzaba para comprar más.
Por eso digo que lo que argumenta este secretario de Estado, es una mafufada.
Eso sí, como dicen sus estrategas de imagen, con estas declaraciones se reposiciona en el ámbito político y con ello fortalece sus posibilidades de convertirse en el candidato del PAN a la presidencia de la república para el 2012.
Si es o no el próximo presidente de México para los siguientes seis años después del próximo, me tiene sin cuidado.
Lo que me preocupa es que seguimos perdiendo en tiempo en la grilla y nos olvidamos de otros asuntos que, de no atenderse, nos pueden llevar a un camino sin retorno.
¿No lo cree usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx