martes, 23 de agosto de 2011

Temas y...¿Y la ética, apá?

¿Se acuerda usted que entre las primeras cosas de las que habló el entonces presidente de México, Vicente Fox cuando encabezó aquel acto en el Auditorio Nacional allá en el DF para rendir una protesta simbólica como tal ante los militantes de su partido, el PAN, fue que entregaba un Código de Etica que todos los integrantes de su gabinete legal, y ampliado, debían seguir al pie de la letra y que fue sobre el que tomaron a su vez ellos protesta como tales?
“A ellos quiero expresarles en público lo que les dije en privado: No creo en la habilidad de aquellos políticos que para ser eficaces actúan al margen de toda noción de legalidad. Los recursos indebidos de que se valen y su falta de escrúpulos, descalifican cualquier habilidad. Tampoco creo en aquella institucionalidad que obliga a la complicidad y que es pretexto para justificar atrocidades”, les dijo Fox esa fecha.
“Bien común: Asumo un compromiso irrenunciable con el bien común, entendiendo que el Servicio Público es patrimonio de todos los mexicanos y de todas las mexicanas, que sólo se justifica y legitima cuando se procura ese bien común, por encima de los intereses particulares”, dice el primer párrafo de ese famoso Código de Etica.
Lo anterior lo traigo a colación porque el otro día escuché cuando lo entrevistaban los reporteros de la fuente, al secretario de Educación, Alonso Lujambio, hablar de que su función de titular de la SEP no se contrapone, en ningún momento, con la de ser aspirante a la candidatura presidencial de su partido el PAN.
Que no hay elementos jurídicos que lo obliguen a tener que dejar a un lado la función pública para buscar la candidatura, tal y como se los sugirió a él y los demás aspirantes del PAN a la candidatura presidencial, Santiago Creel, es cierto.
“Conozco muy bien mis derechos y obligaciones ciudadanas”, dijo en un tono un tanto molesto. Y debe ser pues fue consejero del IFE.
Pero si no hay elementos jurídicos para que deje el cargo que ostenta y se dedique únicamente a buscar la candidatura presidencial en su partido, si hay un elemento ético y eso no puede menospreciarlo de tal manera el señor Lujambio.
Pero ¿qué se puede esperar de quien ni siquiera es digno de reconocer a quienes fueron sus profesores, como lo subrayé en otra ocasión en este espacio? Una pregunta señor secretario:
¿Es usted secretario de Educación del gobierno federal de 8 a 4 de la tarde, de lunes a viernes o a todas horas y todos los días?
Porque ese argumento falaz de que hacen proselitismo político, usted y los demás aspirantes a la candidatura presidencial que ocupan un cargo administrativo o de elección popular, igual que en el caso del PRI y del PRD, en horas y días no hábiles, como que no convence.
Su actitud, señor secretario, se asemeja un tanto a la que han asumido quien ocupa ahora el asiento que como consejero electoral del IFE usted ocupó y los demás integrantes del Consejo General: no aceptaron que la Auditoría Superior de la Federación investigue, practique una auditoría pues, sobre el asunto de la compra de un edificio ubicado en la avenida Acoxpa allá en el DF y en cuya operación se detectaron irregularidades.
Dicen los consejeros del IFE que ya la Contraloría Interna está revisando el asunto y que constitucionalmente es la única autorizada para hacer ese tipo de acciones.
De acuerdo ¿pero por qué no permitir que se aplique una auditoría externa o la de la ASF?
Dice el dicho que el que nada teme, nada debe.
Pero con su actitud, los consejeros del IFE parece que sí temen algo.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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