Podría dar la impresión de que la traigo contra Elba Esther Gordillo. No es así.
El hecho de que en esta modesta tribuna aborde temas relacionados con la controvertida lideresa moral del magisterio nacional, no significa que le tenga tirria.
Ya he dicho que en el diccionario de mi corazón no existen las palabras, odio, envidia ni venganza.
Lo que pasa es que cuando leo, por ejemplo que al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, el gobierno federal le entrega 2 mil 182 millones de pesos por concepto de cuotas sindicales de los agremiados, surge una pregunta obligada: ¿qué hacen con ese dinero?
Esa cantidad es únicamente de lo que le entrega al SNTE el gobierno federal, faltan las aportaciones estatales.
Ahora entiendo cómo es que la maistra Gordillo vive en la zona de San Diego, allí en Isla Coronado, en una residencia que, según confió un personaje que estuvo allí de visita, tiene 3 Hummers en las cocheras.
Al mismo gobierno federal le cuesta 2 mil 832 millones de pesos pagar los sueldos de los 21 mil 178 profesores que están comisionados por el SNTE.
Pues entonces que de esa cantidad que recibe por concepto de cuotas, se les pague su sueldo y si no, que se regresen a las aulas.
Tengo muchos amigos y amigas que ejercen ese apostolado que es el magisterio y que durante muchos años han sido prófugos del gis y del pizarrón y creo que deben regresar a clases.
En realidad se desconoce el número exacto de profesores que están comisionados.
Pero tan solo esos poco más de 21 mil que se han detectado, representan el total de los empleados que tienen por ejemplo, el SAT, el ISSSTE, las Secretarías de Hacienda, de Economía, la SAGARPA, la de la Función Pública, la de Salud, la de Seguridad Pública y la de Turismo.
Aquellos que ocupan un cargo de elección popular se les debe suspender su sueldo de profesores mientras desempeñen esa encomienda.
David Calderón, director de Mexicanos Primero, una Organización No Gubernamental, sugiere que se regularice esta situación de los profesores comisionados y que las licencias o permisos se otorguen sin goce de sueldo.
El problema es que el SNTE representa un organismo sindical poderoso, de hecho es el sindicato más grande de América Latina y los presidentes en turno no quieren traer una piedrita en el zapato enfrentándose al poderío de la Gordillo.
Además, está el antecedente del pinochetazo que le dieron al que fuera líder moral de los profesores dos décadas atrás, Carlos Jonguitud y, precisamente, vino la entronización de Elba Esther Gordillo.
Ahora, con partido político propio, el de Nueva Alianza, el poderío del SNTE se ha fortalecido y ante la sucesión presidencial para el 2012, el PANAL ya se oferta para hacer alianzas electorales y seguir pegado a la ubre del presupuesto federal.
A la Gordillo y su organización sindical ya le fue muy bien con el docenato panista y se frota las manos para que los próximos seis años, siga siendo la mera Jefa Jofa por lo que tiene varias veladoras prendidas.
En un país como el nuestro, con casi 80 millones de pobres, no podemos darnos el lujo de desperdiciar los pocos recursos monetarios que tenemos.
Por desgracia, lo único que nos queda es preguntarnos como lo hacía el famoso Chapulín Colorado: ¿Y ahora, quién podrá ayudarnos?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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