Cuando recién nos reintegramos al edificio que ocupa El Sudcaliforniano en esta ciudad de La Paz, uno de los guardias que contrató la empresa para mantener la seguridad en el inmueble, me llamó la atención por la amabilidad con la que se conducía.
Al leer en una plaquita colocada sobre uno de los bolsillos de la camisa de su uniforme el apellido Soto, deduje que podría ser nativo del estado de Durango y cuando lo interrogué al respecto, don Manuel, que así se llama, me confirmó que, efectivamente, era oriundo de aquella entidad norteña por lo que resultamos paisanos, pero más grande fue mi sorpresa cuando me dijo que había nacido en Tayoltita, la tierra minera donde vi por primera vi la luz de este mundo.
Don Manuel resultó paisano y oriundo de ese pueblo que, como todos los pueblos mineros de México, tuvo su explendor cuando se explotaban las ricas vetas de oro y plata, mas de este último metal, por lo que Tayoltita llegó a ser uno de los más grandes productores del país.
Ya dije alguna vez en este espacio que el padre del dueño de Tiendas Ley, Juan Manuel Ley, vivía en Tayoltita y que se dedicaba a pesar el metal que se extraía de la tierra y que de ello se derivó parte de su fortuna.
Recuerdo también a Mr. Charly, don Carlos, un gringo viejo que se hospedaba en el hotel que teníamos y quien durante muchos años se dedicó a buscar fundos mineros en la región duranguense y no sé si finalmente logró hacer fortuna de ello.
¿Pero a qué viene todo esto?
A que me llamó la atención lo que dijo el presidente Felipe Calderón el pasado 26 de este mes que agoniza, allá en Acapulco, Guerrero, durante la XXIX Convención Internacional de Minería.
Dijo el presidente Calderón, que la minería es clave para la economía nacional, al representar casi el 5 por ciento del Producto Interno Bruto.
Que yo por bruto, no sé qué es eso, pero trato de medio entenderlo.
Que la minería en México genera unos 300 mil empleos directos y más de un millón y medio de empleos indirectos, además de caracterizarse por otorgar salarios 35 por ciento más altos que el promedio nacional.
Dijo el presidente que en los últimos años se recibieron inversiones en el país por casi 12 mil millones de dólares y que hacia finales de su sexenio se espera que se llegue a los 20 mil millones de dólares, lo que ubica a México como el primer destino de la inversión en el sector, en América Latina y cuarto a nivel mundial.
Dijo el primer mandatario de la nación que México volvió a ser el primer productor de oro y plata en el mundo y que en el 2010 la minería fue el tercer productor de divisas para el país, incluso por encima del turismo.
Estoy de acuerdo en que la explotación de los minerales del subsuelo no debe pasar por encima de nuestras leyes.
Que debe cuidarse al medio ambiente, pero soy de los que opinan que tampoco se debe caer en el rechazo sistemático a todos los proyectos mineros.
Finalmente, el presidente Felipe Calderón se mostró optimista del futuro para la minería porque además de la modernización de la infraestructura en el sector, está el nuevo Reglamento de la Ley Minera que brindará certidumbre jurídica a la inversión y simplificará trámites, reafirmando a México como un lugar atractivo para las inversiones mineras.
Como hijo nativo de un pueblo, ciento por ciento minero, estos datos me llenan de orgullo.
¡I, iñor!
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario