jueves, 17 de noviembre de 2011

Temas y...!aguas!

No se si usted lo sepa ya, pero en los próximos días de vacaciones, en la ciudad de México, Distrito Federal, empezará a funcionar en el aeropuerto internacional, una especie de escáner con el que se pueden detectar armas o droga que los potenciales pasajeros lleven ocultas en sus cuerpos.


Algo así como ese teléfono que anuncian en la tele y que dice que se puede ver todo.

Todavía el aparatito este no funciona y la ciudadanía ya empezó a rechazarlo.

No porque todos los que opinan en contra del escáner sean personas que se dedican a actividades ilícitas sino porque el famoso aparatito permite a los encargados de la revisión mirar prácticamente a las personas, desnudas.

Peladas, pues.

¡Imagínese!, que usted viaje a la capital del país y que tenga que pasar por ese escáner.

Ya veo a los vigilantes relamiéndose los bigotes o agarrando cura. Todo depende:

Si es una gordita, al pasar por el escáner se escuchará:

“¡Uta mano! Mira esa vieja fodonga, parece que trae integrado al cuerpo su salvavidas. Ha de ser porque el DF ya tiene playas artificiales”.

Si es una dama de las que no se depilan:

“Oye ¿ya viste a esta otra vieja?, parece que trae un chango de contrabando en la entrepierna”.

Si es hombre y no calza grande:

“Mira ese pobre tipo, con esa pistolita yo creo que ni balas de salva quema”.

Y si vive lejos se escuchará:

“Pa´ su mecha, este ca...ha de ser policía pues trae su buena macana”.

Y así, estarían los vigilantes todo el día viendo pasar a los pasajeros casi, casi, desnudos.

Por eso es que en otros países donde ya funciona este aparato también la gente ha pegado de gritos.

Dicen que eso atenta contra los derechos humanos.

Que es violatorio de la intimidad de las personas.

Los encargados de vigilar que no haya contrabando de ninguna especie y mucho menos de armas o drogas, alegan que no tienen otra opción.

Que después de lo de las torres gemelas, hay que tener sumo cuidado con quienes abordan los aviones.

El otro día, a un pobre yucateco lo dejaron como Santo Cristo en un aeropuerto del vecino país del norte, al ir allá de vacaciones.

Cuando le preguntaron qué traía en su portafolios, como todo buen yucateco, primero dijo:

¡Bomba! Y luego quiso dar una explicación pero en eso que se le dejan ir como 20 pelados de esos que miden dos metros y pesan como 100 kilos, además de dos que tres perros de esos que detectan las bombas y las drogas.

Si el hombre de por sí ya era menudito, como Manzanero, con la madriza quedó como Chuniquero: mas chiquito todavía. Ahora anda demandando a los pinches güeros agresores.

Así es que si usted quiere viajar en diciembre al DF y es de esas personas penosas (ya sabemos que algunos hombres lo son y que a esos no les molestaría que los vieran pelados los vigilantes) no le recomiendo que viaje en las próximas vacaciones por avión ya que para entonces estará operando el dichoso aparatito en el aeropuerto.

El problema es que para los sudcalifornianos viajar hasta el Distrito Federal en camión, está bien camión. Son muchos kilómetros de distancia.

Ahora que si usted tiene avión particular, pues ya la hizo porque estos aterrizan en Toluca y allá en la tierra de los chorizos, no tienen el aparatito que embicha a la gente.

Si no es así y tiene que viajar forzosamente a la capital del país, por asuntos de trabajo o algún trámite, tendrá que hacerse a la idea de que los encargados de la vigilancia en el aeropuerto internacional lo van a ver, como dicen aquí, bichi, pelado, pues.

Y si es varón y no quiere sentirse avergonzado, tiene la opción de pasar antes por una Sex Shop o si es mujer, por una Depila Lasser...

La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx









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