El pasado viernes 11 del presente mes, llegué a mi oficina de un desayuno y de inmediato inicié con los adelantos de una de mis columnas por lo que no leí las páginas web de algunos diarios de la ciudad de México para checar las noticias de esa parte del día.
Fue hasta el la compañera Jefa de Redacción, Socorro Aragón marcó mi extensión telefónica para preguntarme si era cierto que se había suspendido la gira del presidente Felipe Calderón a esta ciudad de La Paz y que estaba programada para ese día por la tarde.
Dijo que según le habían comentado la suspensión obedecía a que al parecer el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora había tenido un accidente de aviación.
De inmediato busqué en la internet y en efecto ya algunas páginas de algunos diarios hablaban de que todo parecía indicar que el titular de la Segob se había accidentado cuando se dirigía a bordo de un helicóptero del EMP a Cuernavaca, Morelos.
Cuando la vocera presidencial Alejandra de la Sota confirmó el accidente y la trágica muerte de Blake Mora y acompañantes, escuché su nombre y me pregunté si sería él.
Busqué la tarjeta de presentación que me había dado cuando visitó las oficinas de El Sudcaliforniano previo a la primera gira de trabajo que realizaría a la entidad el presidente Felipe Calderón, en los primeros meses de su mandato.
No la encontré.
La traía en mi tarjetero, entre las muy contadas que guardo allí por si se ofrece, pero en la primera inspección que hice no apareció.
Cuando escribí los nombres de todos los fallecidos en el trágico accidente ocurrido allá en el estado de México, otra vez, el nombre de José Alfredo me llamó la atención.
Por la tarde cuando escuché a Pepe Cárdenas mencionar la lista de los muertos, decidí buscar de nuevo en mi tarjetero y la encontré:
La tarjeta de presentación de José Alfredo:
En la parte superior su nombre y cargo: José Alfredo García Medina.
Director General de Medios de los Estados.
Residencia Oficial de Los Pinos.
Casa Ruiz Cortines, Primer Piso.
Col. San Miguel Chapultepec.
México, D.F. 11850.
Y luego los teléfonos.
Sólo esa vez que estuvo en el periódico y una en que hablamos por teléfono, cruzamos palabra.
De manera muy atenta y amable por teléfono me ratificó que tenía instrucciones precisas de su jefe Max Cortázar de atender bien a los medios de provincia y a sus directivos y que esa era la instrucción presidencial. Me dijo que cuando fuera a la capital del país lo buscara en su oficina aunque normalmente siempre andaba de gira con el presidente.
En junio del 2010 como Max Cortázar se fue al CEN del PAN, a José Alfredo se le asignó la titularidad de la Dirección de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación.
El pasado viernes, cayó en el cumplimiento del deber y su muerte nos mostró la fragilidad de la vida de los periodistas o comunicadores.
Alguna vez en este espacio hablé de los riesgos que se corren en el oficio cuando se cubre una campaña, una actividad gubernamental, una gira del jefe y, desde luego, un suceso violento.
Descanse en paz José Alfredo García Medina.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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