Salvo, Banorte, las demás instituciones bancarias que operan en nuestro país, son filiales de bancos extranjeros.
México está convertido en un filón de oro para esas corporaciones financieras internacionales.
De hecho, es aquí donde mejores ganancias les representa su operación.
Son tan buenas las utilidades que superan a las que ganan los bancos en sus países de origen.
Que los bancos ganen por su actividad, es lícito.
Lo que me parece ilícito es que actúen como si fueran unos ladrones.
Los banqueros encontraron un nicho excelente generador de ganancias en el cobro de comisiones y aun cuando hubo reformas legales hace unos dos años al respecto para regularlas, la realidad es que todavía muchos usuarios de la banca pagamos lo que no deberíamos, con la complicidad de las autoridades.
Es lamentable que siendo nosotros los usuarios de la banca los reales dueños de los dineros que manejan las instituciones bancarias, nos traten a veces como pordioseros.
Que nos miren como Dios a los conejos: chiquitos y orejones.
Que nos hagan formar filas de pie horas y horas.
Y sobre todo, que para tomar una decisión a favor nuestra, se defiendan como gatos bocarriba y muchas veces se burlen hasta de la justicia.
Por ejemplo, está ocurriendo que para aquellos beneficiarios de las Afores, es un calvario recuperar el dinero que allí acumuló un padre o un hermano y que haya fallecido por cualesquier causa.
Leo una información que habla de una madre de familia de la capital del país, a la que su hijo la designó como beneficiaria de su Afore y como falleció ella quiso recuperar lo que él había ahorrado.
Sin embargo, ya lleva dos años batallando para lograrlo.
Primero, tuvo que enfrentar un juicio sucesorio para comprobar que su hijo era soltero.
Luego, la administradora de la Afore le dijo que tiene un supuesto error que existe en el acta de matrimonio con su esposo de 77 años y para corregirlo tendría que viajar al estado de Veracruz lo que representaría gastar más de 10 mil pesos, probablemente más de lo que el hijo ahorro en su cuenta.
Y como este ejemplo, hay una infinidad de casos.
Es algo parecido a lo que han hecho por años las aseguradoras, que para pagar un seguro de vida, de gastos médicos, de vehículos, de incendios, etcétera, hay que ir de la Seca a la Meca y a veces gastar más de lo que se va a recibir.
Repito: es nuestro dinero.
¿Entonces por qué las instituciones bancarias o las de seguros, nos tratan como si pretendiéramos quitarles el dinero?
Yo creo que obedece a que no se aplica la justicia cual debiera en estos casos y que las instituciones bancarias se burlan de nuestras autoridades.
Ya lo dice el dicho: poderoso caballero es don dinero.
Además, con lo exagerado de algunas comisiones, los bancos recuperan lo que pudieran gastar para pagar multas o sanciones económicas en caso de que las hubiera.
De plano: ¿no habrá manera de meterlos en cintura?
O tendremos que clamar el clásico ¿ y ahora, quién podrá ayudarnos?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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