Temas y...burradas

Dicen que el ocio es la madre de todos los vicios.



Para estar a tono con quienes defienden la equidad de género, yo diría que más bien la ignorancia es la madre y el ocio el padre.


Sí, porque a veces por ignorancia se cometen muchas burradas.


En todos los pueblos que han alcanzado un alto grado de desarrollo, los gobiernos se enfocaron en erradicar principalmente la ignorancia mediante la educación.


Por ello, estoy absolutamente de acuerdo con quienes proponen que en el próximo sexenio sea elevado el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología a Secretaría de Estado.


Habrá quienes adviertan que ya existe la Secretaría de Educación Pública.


Pero no es suficiente.


Además, está copada por el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación con la icónica Elba Esther Gordillo y los resultados de esa dependencia siguen siendo muy pobres y si hay dudas allí están las pruebas Enlace que se aplican tanto a alumnos como profesores.


El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente, es uno de los principales impulsores de lo que sería la Secretaría de la Ciencia, Tecnología y Cultura.


“Sólo una ciudadanía intelectualmente soberana puede evitar que la democracia derive en plutocracia, se pierda en la burocracia o lo que es peor aún, se someta a la mercadocracia”, dijo el ex rector según una nota de El Universal.


Por su parte, el científico Adolfo Martínez Palomo, Premio Nacional de Ciencias dijo que mientras mayor sea el nivel de visibilidad de la ciencia, mejor. “Tiene que estar muy cerca del tomador de decisiones, en este caso del Presidente”, precisó.


Y es que tradicionalmente la educación, o mejor dicho la ciencia y la tecnología son como los patitos feos para el gobierno federal.


Durante el sexenio de Vicente Fox se pretendió incrementar un porcentaje, aunque pequeño, del presupuesto destinado al CONCyT, pero fracasó cuando la propuesta llegó al Congreso de la Unión.


Si países como Corea del Sur y otros que tenían un rezago enorme en el sector educativo, científico y tecnológico lograron ya estándares educativos elevados y con ello un mejor progreso y desarrollo, no veo por qué México pueda alcanzar esos logros.


Desde luego, se necesita voluntad política.


Y por ello, De la Fuente y demás científicos y académicos que impulsan la transformación del CONACYT en Secretaría de Estado, enfatizan la necesidad de que sean las máximas autoridades del país las que escuchen el reclamo, principalmente en estos tiempos de campañas electorales.


Pero que no nos vayan a salir con promesas falsas los y las candidatas presidenciales.


Algún tiempo, hace ya muchos años, en Baja California Sur ondeó con urgullo, la bandera blanca de la alfabetización. Una información dice que en el país hay 31 millones de personas sin educación básica y que tendrán que pasar ¡100 años! para superar el problema.


En el caso de BCS, pasado el tiempo, en lugar de mantenerse la bandera blanca tuvo que arriarse porque llegaron oleadas de inmigrantes que venían a trabajar con niveles educativos prácticamente nulos y eso disparó, de nuevo, los índices de analfabetos.


Hoy a través del INEA se hacen esfuerzos para revertir la situación, pero se necesitan más recursos económicos.


Y sobre todo, voluntad política, ¿no cree usted?


La lectura es vida, lo demás…es de lo de menos…hzr@prodigy.net.mx