Primero fue Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista el que dijo que las encuestas están copeteadas y que están inflando como merengue a Enrique Peña Nieto.
Ayer, JosefinaVázquez Mota, candidata presidencial del PAN dijo que no creen en las encuestas y que ellos tienen la propia en la que la distancia con Enrique Peña Nieto, el puntero, es de sólo un dígito. La mayoría de las encuestas indican 2 dígitos, es decir entre 15 y 20 puntos.
Las encuestas siempre provocan polémica.
Todavía no hay una sólida cultura en México sobre las encuestas.
Vale la pena resaltar que a la mejor una encuestadora puede estar cuchareando los resultados, pero sobre la campaña presidencial hay casi una media docena que están coincidiendo en las cifras que tienen los candidatos y la candidata presidencial.
El maese Leo Zuckerman publicó un interesante artículo sobre las encuestas y las empresas encuestadoras en la revista Nexos del mes pasado.
Si puede leerlo y le gusta el tema, se lo recomiendo.
Pero hay otros encuestadores que sin serlo de manera profesional, saben lo que está pasando realmente.
Veamos:
Se dice que en nuestro país y obviamente en nuestro estado, los que tienen el pulso de lo que sucede en la política mexicana, los que están mejor enterados, son los peluqueros, los boleros y los taxistas.
Tal vez habría que agregar en el apartado de los peluqueros a quienes trabajan en las estéticas.
Cuando uno viaja, por ejemplo, al interior del país, los trabajadores del volante no sólo le informan de las calles, barrios y colonias de lo que está pasado en la vida política y social de la capital de la república y de todo el país.
Como transportan a personas de todos los signos políticos y de todas las clases sociales –es obvio que a las clases altas en menor escala porque tienen sus propios vehículos- al sacarles plática se van enterando de todo.
Por eso si usted quiere saber cuál o tal candidato es el más popular o el que se perfila como posible ganador en las elecciones, no necesita preguntarle a los apostadores de Las Vegas o Atlantic City en el vecino país del norte.
Sobra y basta que dialogue con el taxista.
O con el chofer de las peseras.
Pero también puede hacerlo con los boleros.
Ese es otro segmento de los hombres –casi no se han visto mujeres boleando- que desempeñan oficios que están muy bien informados.
Ahora con el uso masivo del celular, es más fácil enterarse de más cosas.
O a través de la Internet.
La ley de probabilidades indica que cuando menos una llamada de las que usted recibirá en el transcurso del día, si acude a bolearse los zapatos, puede entrar en su celular estando con el bolero.
Finalmente, los peluqueros están superrequetebieninformados.
Todos ellos tienen el pulso político del país, del estado, del municipio, de la comunidad, en sus manos. ¿No cree usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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