El juicio que se les sigue al general de división Tomás Angeles Dauahare es en estricta aplicación de la justicia ¿o por la "venganza del chaparro"?
La interrogante surge luego de que en repetidas ocasiones he visto el rostro del que fuera destacado miembro de las fuerzas armadas mexicanas y aun con todo y aquello de que caras vemos, corazones no sabemos, tengo mis dudas con respecto a si en efecto, el general Tomás Angeles Dauahare es más criminal, que soldado de la patria. A mí no me parece un cappo tutti di capo.
Y parte de esas dudas es porque da la casualidad que se le empezó a armar todo el tinglado para llevarlo a prisión, precisamente, luego de que el que fuera subsecretario de la Defensa Nacional participó el 9 de mayo de este año, en una reunión de la Fundación Colosio del PRI sobre Seguridad y Justicia.
El 19 de abril, el general Angeles Dauahare había desayunado con su amigo y contemporáneo general Mario Acosta Chaparro en el restaurante El Lago en la zona de Chapultepec allá en el DF y al día siguiente, este último fue asesinado a tiros frente a un taller mecánico de la colonia Anáhuac.
El 15 de mayo, luego de su participación en aquel foro priista, el militar de alto grado fue detenido bajo la acusación de estar relacionado con el crimen organizado pues la denuncia la había hecho un testigo protegido de la DEA, Jennifer, quien en realidad se llama Roberto López Nájera y quien reside, en calidad de prisionero, en alguna ciudad del vecino país del norte.
Después, vino el señalamiento hecho por Sergio Villarreal Barragán alias El Grande, quien acusó al general Angeles Dauahare de haberse reunido con los capos Arturo Beltrán Leyva y Juan José Esparragoza El Azul en julio del 2008.
Pero resulta que, según consta en su pasaporte internacional, el general Angeles Dauahare había salido el país el 23 de junio en un viaje a Alemania y regresó hasta el 22 de septiembre. Ello hacía trizas la historia que contó El Grande.
Sin embargo, hubo una rectificación de fechas y entonces El Grande declaró que no había sido en el año 2008, cuando el general Aneles Duahare ya se había jubilado sino en el 2007 cuando todavía desempeñaba el cargo de subsecretario de la Defensa Nacional.
Dicen que el que anda entre la miel, algo se le pega.
Y es probable que algunos mandos militares se hayan relacionado con el crimen organizado en alguna parte del país. Allí está el caso del también general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, quien fue encarcelado por supuestos nexos con el narcotráfico, aunque también hay ciertas dudas en ese caso.
Aquí en este espacio, hablé alguna vez de que el ex gobernador Angel César Mendoza Arámburo había calificado las acciones contra el entonces poderoso líder del sindicato de PEMEX, Joaquín La Quina Hernández Galicia como “la venganza del chaparro”.
La salida de Carmen Aristegui de MVS dicen que también fue consecuencia de “la venganza del chaparro”.
A principios de esta semana, me llamó por teléfono Jorge Amao Manríquez para decirme que leyó la columna aquella en la que este modesto tundeteclas hizo alusión la semana antepasada, de que había dejado, de manera súbita, su responsabilidad como servidor público federal y me confirmó que sí fue cesado de manera sorpresiva de su cargo de delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en BCS, mismo que había desempeñado por más de 25 años.
El también fue víctima de “la venganza del chaparro”
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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