¡Qué vergüenza!
No es posible que nuestros representantes populares que son electos y que toman posesión de sus respectivos cargos, no sepan ni de qué se trata la función que van a desempeñar por tres o seis años.
Una información que llega del Distrito Federal da a conocer que la mayoría de los integrantes de la Asamblea Legislativa que acaba de entrar en funciones allá, pasó de panzazo un test o examen que les hicieron sobre sus funciones como legisladores.
Está bien que las mexicanas y mexicanos estamos acostumbrados a pasar de panzazo en las escuelas, como bien lo documenta el filme de Carlos Loret de Mola sobre el tema, pero no es posible que quienes van a los recintos legislativos a trabajar por el bien común, no sepan cuáles son sus responsabilidades y obligaciones, que las tienen.
Según la información referida, hubo legisladores y legisladoras que se excusaron para presentar el test o examen no obstante que llevan años como trapecistas legislativos, es decir que saltan de la Cámara de Senadores a la de Diputados, viceversa o a la Asamblea Legislativa, en el caso el Distrito Federal.
Entre ellos se menciona a dos muy conocidos: María de los Angeles Moreno Uriegas, que es del PRI, Federico Doring, que es del PAN y Alberto Cinta, del PVEM, entre otros.
Algunos de plano, se les hizo bolas el engrudo a las primeras de cambio y desertaron del examen.
Pero, también hubo reprobados: cinco legisladores del PRD, uno del PT, otro del Movimiento Ciudadano y un panista.
Sólo hubo una asambleísta que alcanzó un 8.4 de calificación.
Por eso estamos como estamos.
No es posible que quienes son los responsables de elaborar o modificar las leyes que rigen nuestra condiciones ciudadanas en este país, no sepan cuál es su función como tales.
Ya en este espacio he hablado de los diputados locales y de los regidores.
Está bien eso de que todos tenemos derecho a votar y ser votados para un cargo de elección popular, pero de perdida debería exigírseles primero a los aspirantes, que pasen un examen de admisión.
No cuesta nada.
Lo que pasa que en este país donde el importamadrismo es ya una característica nuestra de cada día, pues nos vale un cacahuate preocuparnos por ello.
Y nada de que los pueblos tienen los gobernantes que se merece, o en este caso los legisladores, eso ya debe ser parte del anecdotario político.
Tenemos que ser más responsables y saber bien al pie de la letra, la responsabilidad que tenemos al desempeñar un cargo de elección popular o bien, de carácter gubernamental.
No podemos seguir siendo un país de improvisados.
Como bien lo dijo José Angel Gurría el actual presidente de la OCDE.
Es hora de que se acaben los pretextos.
Y También la simulación.
¿O no?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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