No sé si en todos los países donde existen políticos que se identifican con la izquierda en el espectro político, estos golpean con la zurda y cobran con la derecha.
Aquí en México, eso es algo ya cotidiano.
Y es que por ejemplo, leo que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión firmó un contrato de arrendamiento por 57.3 millones de pesos para la renta, por 3 años, de 130 vehículos de la marca Toyota, línea Corolla para sus legisladores y legisladoras federales.
Lo que más me sorprende es que una información generada al respecto, indica que el coordinador de la bancada del Partido del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, ex gobernador de Zacatecas, va a recibir 2 autos y también el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo, diputado Alberto Anaya va a recibir igual número de vehículos.
Ellos que tanto alarde hacen de la legalidad y de la honradez cuando reclaman a las autoridades federales, a las electorales o a las de la Suprema Corte de Justicia, se despachan con la cuchara grande y hacen a un lado esa sencillez que debería cauterizar a aquellos que se dicen de izquierda, cono ellos.
Desde luego, ya sabemos que Ricardo ha andado del tingo al tango en eso de la política, desde que se fue del Partido Revolucionario Institucional porque no le cumplió su deseo de ser candidato a gobernador de su estado natal.
Ya fue coordinador de la bancada del PRD, de la bancada del PT y ahora de la del Movimiento Ciudadano.
Es decir, como vulgarmente se dice, de dulce, de chile y de manteca.
Alberto Anaya siempre ha militado en la izquierda o en movimientos opositores desde su juventud, pero es un político que se ha enriquecido a costa de los dineros públicos de los que ha recibido, vía prerrogativas al PT y sueldos como legislador federal.
Hace un tiempo, José Narro Céspedes quien fuera su brazo derecho en el CEN del PT, lo acusó de haberse embolsado unos mil millones de pesos de esos dineros que les entrega el IFE a los partidos políticos.
Claro, Anaya Gutiérrez se defendió como gato boca arriba y dijo que lo que se pretendía era dañar su imagen política.
¡Si chuy!
Desde luego, no es el único caso.
Pero el líder petista, sí es de los que pegan con la izquierda y cobran con la derecha.
De los que defienden a Castro, Chávez, Ortega, Correa, Morales y toda esa caterva de líderes izquierdistas que tienen bajo su control a sus respectivos países, algunos ya por muchos años.
Ellos dicen que son demócratas y que están a favor del pueblo.
Pero la realidad es muy distinta.
¿Será por aquello de que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen?
Usted tiene la palabra.
La lectura es vida, lo demás…es de lo menos…hzr@prodigy.net.mx
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