Alguna vez en este espacio le dije que, según relatan, cuando don Porfirio Díaz decretó un impuesto por cada puerta que tuvieran las viviendas de aquella época, muchos de los propietarios de las mismas, dejaron de utilizar las puertas y se brincaban por las ventanas para no pagar ese impuesto o gravamen
Y es que prácticamente a nadie nos gusta pagar impuestos.
Pero si no los pagamos no podemos tener gobiernos estables que garanticen la estabilidad y la viabilidad del país entero.
El tema viene a colación otra vez, porque en estos próximos días el tema del Impuesto al Valor Agregado, será noticia de 8 columnas y de intensos comentarios en los medios audiovisuales, incluidas ahora, desde luego, las redes sociales.
El Partido Revolucionario Institucional someterá a discusión la aprobación del IVA a medicinas y alimentos a fin de que el gobierno federal que encabeza el priista, Enrique Peña Nieto pueda sortear los fuertes compromisos financieros y económicos durante el presente sexenio.
Y los priistas tendrán que modificar sus Documentos Básicos porque hace algunos años establecieron la negativa a que se aplicara el IVA a las medicinas y los alimentos, que actualmente tienen tasa cero o preferencial.
Sin embargo, el tema está generando mucho ruido.
Los partidos de oposición al PRI, a través de sus dirigencias nacionales y estatales, así como de sus legisladores federales, han manifestado ya su postura de no apoyar la pretensión de los priistas de aplicar el IVA a esos productos, bajo el argumento de que no quieren afecta a los que menos tienen.
La realidad es que volvemos a caer en un círculo vicioso.
Unos a favor, otros en contra, no tanto porque estén preocupados por los que menos tienen que a esos sólo los utilizan de pretexto o de escalerita para ascender en los cargos públicos.
Los gobiernos, tanto el federal como los estatales y los municipales, operan con recursos que la ciudadanía aporta mediante impuestos, derechos y aprovechamientos.
Sin embargo, está más que demostrado, que no son suficientes y que hay un déficit que amenaza con provocar mayores daños a la de por si maltrecha economía mexicana.
El problema está en que la sociedad ya anda muy arisca, como la burra que no era pero la hicieron.
Y es que cuando ven que la Auditoría Superior de la Federación dice que en el ejercicio fiscal del año próximo pasado hubo desvíos millonarios en diversas dependencias federales con obras como la famosa estela de luz, que debería llamarse el símbolo de la corrupción y el importamadrismo que nos caracteriza a los habitantes de esta nación que parece de caricatura.
Yo, como dice don Lorenzo Servitje, dueño de Bimbo, creo que si se debe aplicar IVA medicinas y alimentos, pero en forma gradual es decir empezar en un 2 a 4 por ciento e ir incrementándolo.
Pero también, estoy a favor de la rendición de cuentas claras.
¿Y usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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