¿Qué nos pasa?
Otra vez, las y los mexicanos nos vamos a enfrascar en disputas estériles por las reformas que se avecinan denominadas fiscal y energética, luego vendrá la política, que ya fueron discutidas en el sexenio pasado.
Entiendo que lo que se otorgó entonces fueron las reformas posibles y no las deseables.
Pero me parecen chi…naderas que los responsables de aplicar esas reformas no se pongan de acuerdo y en lugar de tratar de llevar agua a su molino, se esfuercen en caminar juntos y por el mismo objetivo: México.
Propongo entonces que a nuestros legisladores federales y a aquellos servidores públicos de ese mismo rango que no den resultados, que se les pague un sueldo posible y no el deseable.
Hemos perdido el tiempo, y no se vale.
Seguimos siendo un país en el que el importamadrismo es el eje rector de la mayoría de nuestras acciones y decisiones.
Así no se puede.
Tenemos los recursos naturales, tecnológicos y humanos suficientes, para dejar ese status de nación tercermundista o de más bajo rango.
Otras que estaban peor que la nuestra, ya lo lograron y no están dejando muy atrás.
Hagamos las cosas bien.
Nada de que vamos por lo posible, sino por lo deseable o lo que se requiere realmente para que el país avance y se desarrolle plenamente.
Nada de que lo importante no es ganar, sino competir.
Cambiemos ya esa frase que se le atribuye haber dicho al ex presidente Gustavo Díaz Ordaz a los deportistas que participarían en los Juegos Olímpicos del 68 y digamos que es importante competir, pero más importante es ganar.
De otra manera, no nos esforzaremos por alcanzar la victoria, si lo importante es sólo competir.
¿Qué nos falta?
Voluntad.
En todas y en todos nosotros.
En actores políticos y en los actores secundarios o de reparto.
Tenemos un serio compromiso con las actuales y las futuras generaciones.
No actuemos con egoísmo.
Seamos, sensatos por primera vez.
¿No cree usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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