Viendo lo que está sucediendo con los profesores de la CNTE, sobre todo en 4 estados del sureste del país, decidí reproducir esta columna que se escribió hace ya varios meses, pero que tal pareciera que nada ha cambiado desde entonces:
“Cárcel a Ulises y a todos los pinches empresarios explotadores".
Así reza una leyenda escrita con pintura de aerosol en la fachada de lo que parece un restaurante en la ciudad de Oaxaca.
Frases similares a esa y otras de aparente protesta, se ven en muchos edificios públicos, algunos de ellos con fachadas de cantera, en toda la capital oaxaqueña.
La demanda de los profesores de aquella región mexicana de mejores sueldos y prestaciones, es justa.
Los que tienen la responsabilidad de educar a las presentes y futuras generaciones, deben recibir remuneraciones justas por su trabajo.
Sobre todo en estados como Oaxaca donde hay muchos profesores que abrazaron esa profesión porque no pudieron estudiar otras carreras, ante la falta de recursos económicos de sus familias.
Pero el movimiento de protesta que iniciaron los maestros se desbordó.
Tomó otros cauces.
Y convirtieron en 100 días a la bella capital del estado donde nacieron dos personajes históricos que escribieron varias páginas del libro de historia en este país, Benito Juárez y Porfirio Díaz, en una ciudad sucia, pintarrajeada y peligrosa no solo para los visitantes, sino también para los propios residentes.
Esa expresión de los pinches empresarios explotadores es de dar riza.
Empresarios los hay de todos tamaños.
Grandes, medianos y micros.
Unos tienen más dinero que otros, pero su contribución al desarrollo de México, es igual.
Es cierto que puede haber patrones que se comportan como verdaderos ogros.
Que evaden el pago del Seguro Social, del Infonavit y otras prestaciones, como aguinaldos y utilidades.
Pero de allí a generalizar y decir que todos son unos hijos del siete de espadas, hay mucha diferencia.
En este mismo espacio dije que me parecía fuera de tono, el que en las pancartas y mantas de protesta de los profesores en la ciudad de Oaxaca, el que se recurriera a fetiches como el del Che Guevara.
Esas son cosas del pasado.
Mis respetos para el guerrillero argentino y para muchos otros personajes, como Fidel Castro, Mao Tse Tung, Ho Chi Minh, Lenin, Carlos Marx, Federico Engels, etcétera.
Aquí estamos en México.
Eso de que los ricos son malos y los pobres buenos, es una falacia.
Malos y buenos hay en todas partes.
Muchos no progresan porque no quieren.
Que algunos lo hacen robando o haciendo transas, no hay duda.
Pero no podemos vivir siempre divididos en bloques sociales o económicos que nos confronten.
Lo que necesitamos en estos tiempos es dedicarnos a nuestro trabajo.
Cada uno en nuestra respectiva trinchera.
Se necesita suma y no resta ni división.
Estamos perdiendo muchas oportunidades y luego nos cobrarán las facturas.
Que no sea la razón de la fuerza la que se imponga, sino la fuerza de la razón.
¿No cree usted?”
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx.
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