Qué bueno que el diputado local Axxel Sotelo le haya hecho segunda al magistrado del TEPJF que dijo que es urgente que los Congresos locales legislen para evitar que el crimen organizado se infiltre fondeando campañas electorales.
Es una buena medida, que podría inhibir a los criminales, pero por desgracia ya sabemos como nos las gastamos en este país y que las leyes nos las pasamos por el arco del triunfo.
O a veces, de la derrota.
Y la triste realidad es que eso de que los del crimen organizado aportan para las campañas electorales, ya es más que un secreto a voces.
Este modesto escribidor, con humildad, le sugiere al joven legislador sudcaliforniano que también deber considerarse y, como una propuesta primera en todo el país, que a aquellos que cometen crímenes y que no son sometidos al imperio de la ley, por palancas, dinero o cualesquier otro motivo, no puedan participar en procesos electorales.
Ya sabemos que quienes cometieron un crimen o un delito y cumplieron cabalmente con lo que sanciona la ley, dependiendo del hecho, si pueden participar, como parte de la reinserción social a la que tienen derecho.
Pero no aquellos que cometieron delitos y quedaron impunes.
Como el cometido por Jacinto Pineda Casimiro alias El Diablo, un priista oaxaqueño que, junto con otros militantes de su partido mató a palazos al profesor jubilado, Serafín García y que por ese delito sólo permaneció en la cárcel 2 meses, dizque por desvanecimiento de pruebas.
Cuando miré por primera vez las fotografías en un diario de circulación nacional sobre ese trágico suceso, en el 2004, me indigné.
No era un fotomontaje para dañar la imagen del ya de por sí desacreditado, entonces, gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz.
Era la triste realidad y Jacinto Pineda no fue juzgado por las leyes, de acuerdo al delito cometido.
El tema viene a colación porque a finales de marzo, el asesino del profesor Serafín García, se registró como precandidato del PRI a la alcaldía de Huautla de Jiménez, Oaxaca, lugar donde el 27 de julio del 2004 ocurrieron los trágicos hechos en los que perdió la vida el profesor jubilado.
Me sorprende que el PRI permita que sujetos como Jacinto puedan militar en sus filas y más que les dé la oportunidad de buscar un cargo de elección popular.
Este lunes estaría por estas tierras el líder nacional del PRI, César Camacho a quien pensaba pedirle, con toda humildad, que no se acepte el registro de El Diablo como precandidato a alcalde de Huautla de Jiménez.
Sin embargo por asuntos del Pacto por México, no estará en esta capital donde también asistiría al II Informe de la alcaldesa, Esthela Ponce.
De todas maneras por si llega a enterarse de lo que aquí se escribe, ojalá y que reflexione sobre este tema de Jacinto Pineda Casimiro.
Incluso hasta al propio presidente Enrique Peña Nieto le hago también la petición, aprovechando que dijo hace unos días que no habrá impunidad en este país.
¿O no?
La lectura es vida…lo demás es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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