TEmas y...puntadas

Las veces que he ido a comer a algún restaurante, cuando me sugieren alguna bebida, vino o cerveza, les contesto amablemente que como tengo que regresar a mi oficina a seguir trabajando, si bebo con la comida, corro el riesgo de que, como sucedió aquella vez cuando la muerte de Juan Pablo II.

Ya había cabeceado la nota principal: Desaforaron al Papa y se murió Andrés Manuel López Obrador.

Era al revés, había fallecido Juan Pablo II y el ex jefe de gobierno del DF fue desaforado.

Lo bueno es que se corrigió el error.

Ahora que renunció Benedicto XVI y resultó electo como Papa, Jorge Mario Bergoglio con el nombre de Papa Francisco, me puse a pensar por qué Andrés Manuel no escogió mejor la carrera religiosa que la política.

A la mejor habría llegado al Papado.

Lo digo porque además, para el Papa de origen argentino, primero son los pobres y también para Andrés Manuel López Obrador.

Bueno al menos eso dice él.

¿Usted le cree?

Además, de haber llegado Andrés Manuel a convertirse en el Sumo Pontífice de la Iglesia católica, habría evitado que llegara a ese cargo un nativo del país que hoy gobierna la vieja que es peor que el tuerto, es decir la presidenta Cristina de Argentina, como dijera sin que se diera cuenta que los micrófonos estaban abiertos, el presidente de Uruguay, el veterano de mil batallas, José Mujica.

Y es que si de por sí, no aguantamos a los argentinos que se creen hechos a mano y que son el ombligo del mundo, ahora que hay un Papa originario de ese país, pues todos andan por las nubes, como si fueran datos de computadora, pues ya ve que ahora todo se archiva de esa manera, utilizando la nube cibernética.

Los argentinos nos presumían a sus ídolos, Carlos Gardel, Jorge Luis Borges, Evita y Domingo Perón, Ernesto Che Guevara, Adolfo Esquivel, Alfredo D’ Stefano, aunque se sentía más español que argentino, Diego Armando Maradona y Leonel Messi y ahora el Papa Francisco.

¿A quiénes colocaría usted en la lista de los ídolos nuestros?

También los tenemos y en todos los campos del quehacer humano.

Lo bueno es que el Santo Padre es una persona humilde y que no va con el prototipo o patrón que se les identifica a los nativos del país del Río de la Plata.

Es más sugiero que se investigue a fondo si realmente Jorge Mario Bergoglio nació en Argentina o llego allí muy pequeño procedente de Italia.

Porque según de lo que hasta ahora hemos sido testigos, no parece tener un solo pelo de argentino.

¿O usted qué piensa?

La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx