Ya alguna vez en este espacio, hice alusión a que la vez aquella que Antonio Manríquez Guluarte me dijo afuera de su casa, cuando nos disponíamos a abordar su vehículo, que si él llegaba a gobernador de BCS yo sería su jefe de prensa y que le contesté que si eso ocurría, yo valoraría si podía desempeñar el cargo, y de ser positivo, entonces aceptaría.
Uno de los defectos que tengo, es la franqueza.
Y no me importa de quién se trate, lo que busco es que sepan cómo pienso y que suelo hablar con verdades, que dicho sea de paso, no les gustan mucho a nuestros políticos.
Todo esto viene a cuento, porque me llamó la atención lo que mi admirada Denisse Dresser, en un artículo publicado en un diario de circulación nacional, reproduce de un libro en el que la escritora y conductora Sabina Berman escribió en uno de los capítulos que lo integran y que fuera coordinado por Rafael Rodríguez Castañeda, uno de los pilares de la revista Proceso.
Según la anécdota, en el año 2000, cuando la campaña presidencial de Vicente Fox, Sabina buscó a Sari Bermúdez, quien atendía asuntos relacionados con la cultura.
Veamos:
“Sabina se reúne con la encargada de cultura de Vicente Fox –Sari Bermúdez- y le habla de la importancia de retomar el proyecto de José Vasconcelos. Para hacerle llegar la cultura a todos los mexicanos. Para educar a través del arte y la literatura. Par hacer patria con la palabra. Sari Bermúdez escucha atenta y de pronto la interrumpe para decirle: “Espérate, no sigas. Escucha, podemos cenar los cuatro, esta noche con el candidato. “. “¿Con Vicente Fox?”, preguntó Sabina. “Yo traigo a la cena a Vicente y tú trae a José Vasconcelos”, sugiere Sari. Sabina se quedó perpleja y dice: “Es que no sé como decírtelo. José Vasconcelos está muerto”. “!Ay, pobrecito!”, responde Sari.
Luego cuando ya Vicente Fox fue presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Sari Bermúdez fue la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Conaculta.
Ella era una mujer de cierta cultura y que tenía algunas relaciones con gente del medio, pero no era la más indicada para asumir es importante cargo.
Lo que pasa es que la cultura siempre ha sido el patito feo de los gobiernos de los tres niveles y con personajes como Vicente Fox, quien no se distinguía, desde luego, por ser un hombre culto, no se podía esperar otra cosa en la política cultural de ese sexenio.
Quizás mejoró un poco en el sexenio de Felipe Calderón, pero los recursos públicos destinados al fomento de la cultura, en todas sus manifestaciones siguieron siendo muy limitados y así están a la fecha.
¿Por qué Sari Bermúdez no fue honesta y rechazó el cargo que le confirió, como presidente, Vicente Fox?
Sólo ella lo sabe.
Lo que si debemos enfatizar es que la todología no es una ciencia, sino que la inventamos los mexicanos para poder hacerla de trapecistas, ocupando cargos por aquí y por allá, pero sin tener los méritos, pero sobre todo ni los conocimientos suficientes para desempeñar un cargo público.
¿No cree usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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