Ahora les tocó el turno a los de la bancada panista en el Senado de la República, de exhibirse como vulgares depredadores del presupuesto, de los recursos del erario público federal.
Pero antes, ese espectáculo lo dio la bancada del Partido del Trabajo que en 2006 al no completar 5 integrantes, tuvo que negociar con el Partido de la Revolución Democrática para que le prestara treslegisladores para la integración de la bancada en ese órgano colegiado del Congreso de la Unión.
Recordemos que en ese episodio vergonzoso se vieron envueltos dos personajes de la política de Baja California Sur:
Josefina Cota Cota y Francisco Javier Obregón Espinoza.
Tiempo después, en 2008, la ex lideresa cenecista se regresó al PRD y entonces el ex gobernador de Zacatecas y actual diputado federal, Ricardo Monreal, se pasó a la bancada del PT para evitar que desapareciera la bancada pues se había quedado con 4 integrantes de los 5 que establece la normatividad interna de la cámara alta del Congreso federal.
Cota y Obregón llegaron al Senado de la República en la LX Legislatura, postulados por el Partido de la Revolución Democrática pero no tuvieron empacho alguno en irse a integrar la bancada del PT con tal de que el dipsómano líder moral de ese partido político, Alberto Anaya, pudiera manejar los millonarios recursos que anualmente se le asignan a cada una de las bancadas.
Los involucrados en esa jugada legislativa podrán decir misa y defenderse argumentando que no hubo ninguna actitud irregular de su parte, pero evidenciaron cómo se manejan las cosas en una de las dos cámaras del Congreso de la Unión.
El acto circense más reciente fue el protagonizado por los integrantes de la bancada del PAN en el Senado de la República que al disputarse encarnizadamente la coordinación de la bancada han evidenciado que lo que en realidad está en disputa, son varios millones de pesos que quedan después de los que se gastó Ernesto Cordero y que hay que gastarlos sin justificantes y sin rendirle cuentas a nadie.
Según datos proporcionados por el propio Senado de la República, a la bancada del PRI se le entregan 16 millones mensuales que arrojan 196 millones anuales; a la del PAN, se le entregan 11 millones 270 mil pesos mensuales que al año significan, 135 millones; a la bancada del PRD se le entregan 6 millones 524 mil pesos mensuales que al año arrojan 78 millones 298 mil pesos; a la del PVEM le dan 2 millones 76 mil pesos mensuales, o sea 24 millones 913 mil pesos y la del PT, que otra vez apenas tiene 5 integrantes, se le asignan un millón 482 mil pesos mensuales o sea, 17 millones 795 mil pesos al año. Y a nadie se le rinde cuentas de esos fondos.
¡Qué chulada de maíz prieto!
Quienes elaboran leyes para que las autoridades de los tres niveles de gobierno rindan cuentas claras y transparentes del manejo de los recursos financieros del erario, como la Ley de Contabilidad Gubernamental, aprobada hace unas semanas, se desempeñan en el más oscuro de los escenarios legislativos.
Los legisladores y legisladoras panistas peleándose por esos millones de pesos.
¡Triste espectáculo!
Y eso que, según los estatutos del PAN, sus militantes deben ser los más decentes.
¡Si chucha!
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.
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