Soy de los que simpatizan con las candidaturas independientes a cargos de elección popular.
Ya he narrado en este espacio, que en el caso de BCS la única ocasión en que hubo un candidato independiente participando en un proceso electoral para presidente municipal, fue en la de noviembre de 1971 en Comondú, donde participó el profesor Benito Bermúdez Coronado+.
Fue un verdadero viacrucis para Bermúdez Coronado.
Había que escribir en las boletas electorales que fueran emitidas a su favor, los nombres de todos los candidatos, con sus respectivos suplentes, en las mismas para que fueran votos válidos.
A más de 40 años de distancia, los candidatos independientes también viven un viacrucis.
Aquí en la entidad, a finales de los 90´s y principios del nuevo siglo y milenio, se mantuvo una intensa lucha por lograr que se aprobaran las candidaturas independientes, pero no fue posible.
Los impulsores de ese tipo de candidaturas, han expresado su regocijo ahora que se determinó que un ciudadano o ciudadana pueden participar como candidatos independientes si así lo desean en los procesos electorales que se realicen a partir de este año.
Hay mucho optimismo en todos ellos.
Pero sería bueno que leyeran lo siguiente:
En Zacatecas, donde en julio próximo habrá elecciones para renovar los ayuntamientos y el Congreso local, se registraron 10 candidatos independientes, aprovechando que la reforma electoral permite ahora este tipo de candidaturas lo que se supone puso fin al monopolio de los partidos políticos en esa materia.
Los candidatos deben costear las campañas, carecen de estructura electoral, serán fiscalizados por Hacienda y tuvieron que reunir miles de firmas con copias de credencial de elector para poder registrarse ante el Instituto Estatal Electoral de esa entidad.
Dice uno de los candidatos que de cada 10 ciudadanos a los que les solicitaban su apoyo, sólo uno les proporcionaba su credencial de elector.
Vale la pena subrayar que la Ley Estatal Electoral de Zacatecas contempla que para formar un partido político sea suficiente contar con el 1 por ciento de afiliados del padrón electoral, mientras que a los candidatos independientes les exige el 5 por ciento, si es para gobernador y de 15 por ciento si es para diputado local.
Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público les cobrará el impuesto por cada depósito en efectivo que llegue a la cuenta única de cada candidato, lo que no sucede con los recursos que reciben los partidos políticos y que es de 130 millones de pesos en el primer año luego de que se les autoriza su registro.
Así es que si usted es de los que tienen aspiraciones de llegar a un cargo de elección popular pero que no quiere nada con los partidos políticos, tiene que medirle el agua a los camotes.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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