El
llamado Golfo de Ulloa, no existía para millones de habitantes de este país,
hasta hace unas semanas cuando se dio a conocer que allí se generaba una
mortandad elevada de tortugas marinas.
Yo,
en lo personal, que me precio de observador, no sabía de la existencia del
Golfo de Ulloa.
Lo
único que conocía es la historia del marino Francisco de Ulloa perteneciente a
las fuerzas expedicionarias de Hernán Cortés, que vino a la península, con el
llamado Conquistador de América y que un día se fue en una embarcación, La
Trinidad, bordeando el Pacífico, pero el osado marino perdió la vida y surgió
la leyenda de que cuando había fuertes vientos en la zona, estos ullaban, por
lo de Ulloa.
Pero
la información relacionada con la mortandad de tortugas marinas en el llamado
Golfo de Ulloa, llamó la atención y despertó polémica desde hace unas semanas.
De
inmediato, los grupos ambientalistas señalaron las actividades pesqueras de
quienes viven en esa zona o cerca de ella, como los causantes de esa muerte
incidental de quelonios.
El
tema, que alcanzó resonancia internacional provocó que las autoridades
federales intervinieran y se llegara al acuerdo de realizar una investigación
profunda y clara sobre lo que realmente está sucediendo en esa zona de Baja
California Sur.
Hace
unos días, apareció una supuesta página de la Comisión Nacional de Areas
Naturales Protegidas, la Conanp, en la que se informaba que los resultados de
las investigaciones realizadas con respecto al caso Golfo de Ulloa, los
pescadores eran los únicos culpables de la muerte trágica de las tortugas.
Sin
embargo, al parecer, esa página fue hackeada por alguna organización de
ambientalistas, pues no hay todavía resultados al respecto y se cree que los
habrá hasta el próximo mes, probablemente, según Benito Bermúdez, titular de la
Conanp en la región.
Pero
resulta que esto del Golfo de Ulloa, no es nuevo.
Según
dice Julia Carabias, quien fue titular del área encargada de la ecología y la
pesca en el gobierno federal con Ernesto Zedillo, ya desde mediados de la
década pasada, se detectó la mortandad de tortugas en la zona, que es a donde
llega la variedad tortuga proveniente del Japón y en el 2007 se integró un
grupo multidisciplinario de trabajo para investigar las verdaderas causas de
ese problema ecológico.
Según
la Carabias, se detectó un verdadero desorden en la zona y se reconoció que un
alto porcentaje de la muerte incidental de tortugas, obedecía a las artes de
pesca que se utilizan en aquella región del Pacífico.
Lo
que sorprende es que entonces se acordó elaborar un ordenamiento pesquero para
la zona y un plan de manejo de la pesquería de escama y que incluso, el año
pasado, el Instituto Nacional de la Pesca, aceptó que era indispensable
modificar las artes de pesca para evitar los daños.
Pero
resulta que no se hizo nada al respecto y ahora, seis o siete años después,
otra vez se integró un grupo multidisciplinario para encontrar las causas de la
muerte incidental de quelonios.
¡Ah,
como nos gusta hacerle al Tío Lolo!
¿No le parece?
La
lectura es vida, lo demás…es de lo menos…hzr@prodigy.net.mx
P:D.
Por cierto recibimos la buena noticia de que se localizaron, después de varios
años, tortugas carey en la Isla Espíritu Santo…
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