¿De
qué se trata?
¿De
aparentar?
Si
es así, se confirma aquello de que las
apariencias engañan.
El
Ayuntamiento de Guadalajara ha entregado 3 mil 814 computadoras a igual número
de alumnos de escuelas primarias de aquella región y tiene pendiente de
entregar otros 500 equipos que ya adquirió.
La
acción es buena, pero incompleta.
Se
cae en lo mismo que ha sucedido por años en este país.
Aquí
hemos hablado del tema varias veces, como el de aquellos ejidatarios que tenían
límites de tierras colindantes con el mar y que a algún ingenioso alto servidor
público federal se le ocurrió entonces, que, debería dotárseles de equipos para
la pesca.
El
problema fue que se compraron los equipos con las correspondientes artes de
pesca y se las entregaron a los beneficiarios pero sin capacitarlos para la
actividad pesquera.
Obviamente,
el programa fue un fracaso.
Pero
se cumplió con salir en la foto y que la opinión pública se llevara la
impresión de que aquello era un excelente programa del gobierno federal
promovido por el Presidente de la República en turno.
El
programa de entrega de computadoras en el municipio de Guadalajara, lleva los
mismos pasos.
Sólo
sirve para el lucimiento de los dos alcaldes, el anterior y el actual, pero no
beneficia realmente a quienes se pretende beneficiar, que son los alumnos.
Según
la información que se generó al respecto, se dice que las computadoras entregadas
y las que están por entregarse, no tienen en su software ningún programa
educativo como el de otros programas que aplica la Secretaría de Educación Pública.
¿Luego
entonces?
No
se manejan cifras de la inversión de esos equipos de cómputo pero la cantidad
que sea, es como si la echaran a la basura.
¿Pasará
lo mismo con esas 240 mil computadoras que la SEP federal que va entregar y con
los millones de equipos más que se tienen contemplados en los próximos años?
Por
lo pronto estas primeras que se van a entregar como programa piloto, en tres
entidades de la república mexicana, van a costar 10 dólares más porque como se
sabe hubo problemas con la licitación.
En
Guadalajara, al parecer se quiso copiar el programa similar que se aplicó,
desde el 2007 en Uruguay, pero con la diferencia, de que no se está conectando
en línea a un programa específico y no se está capacitando ni a estudiantes ni
a profesores al respecto.
¿Qué
va a pasar?
Que
nadie protestará por ese dinero tirado a la basura y que a nadie le importará
si les sirve de algo o no a los educandos.
Así
nos las gastamos en este país y por ello aquello de que como México no hay dos, ¡ajúa!
La
lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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