No
me imagino qué empleo pueda desempeñar Maricruz Montelongo Gordillo que sea tan
remunerativo como para poder ser la propietaria de una mansión allá en el
Distrito Federal cuyo valor ronda los 60 millones de pesos, según un reportaje
de un diario de circulación nacional, al respecto.
Por
si usted no sabe quién es Maricruz, le diré que es una de las dos hijas de la
profesora Elba Esther Gordillo Morales.
Está
casada con Fernando González, aquel que fue subsecretario de Educación en el
sexenio de Felipe Calderón, aquel que fue presidente de este país del 2006 al
2012.
El
14 de diciembre del 2006, La Jornada
publicó un reportaje en el que se daba a conocer que este señor, era ¡un
contrabandista! de relojes Rolex. Que
en el año 2000, fue a comprar a Los Angeles, unos 150 relojes de esa famosa
marca con un costo de unos 500 mil dólares y que serían entregados a líderes y
lideresas del SNTE en el país y que la comisión, sería para Maricruz
Allí
puede estar la clave sobre el origen de los recursos para comprar la susodicha
residencia, porque Maricruz, no es rica de abolengo.
Su
mamá, la controvertida profesora Elba Esther, trabajó hasta de mesera antes de
ser la poderosa lideresa nacional del magisterio a la caída de Carlos Jonguitud
en el sexenio de Carlos Salinas.
Por
el lado de su padre, de Maricruz, desde luego, tampoco hay antecedentes de que
sea un potentado de este país.
¿Entonces?
Alguien
podría decir que con los dos sueldos, es decir el de ella y el de su marido, a
la mejor justificarían el tener esa mansión de 60 millones de pesos.
O
que tal vez hicieron lo mismo que hizo el ex candidato a gobernador de Baja
California por el PRI, Fernando Castro Trenti quien dijo que compró una casa a
medio terminar a la que le inyectó una millonada y luego la puso en venta en el
DF.
¿Una
millonada?
Sí
porque él dijo que con un crédito de Banorte por 10 millones de pesos.
Yo
más bien creo que esa chocita de
Maricruz saldría de las ganancias que le estaba generando la empresa que tiene
junto con su marido, Desarrollo e Imagen
y que le vendía diversos servicios al Sindicato Nacional de los Trabajadores de
la Educación, como boletos de avión, la logística para congresos, banquetes, etcétera.
Y además, tanto ella como él, son socios de Mala
Idea, una empresa de la profesora que le vendió servicios a la Lotería
Nacional, a Seguridad Nacional, al ISSSTE y a la SEP por varios millones de
pesos, en el sexenio calderonista.
Esto
si que le debe haber generado un titipuchal de buenos ingresos, suficientes
como para darse el lujo de comprar esa mansión de la que tan sólo, por el puro
terreno, este año tendría que pagar, por concepto de Impuesto Predial, algo así
como 75 mil pesos.
Tengo
un amigo hijo de gringo que vive en ambos países y que recién acaba de convertirse
en residente de la Isla Coronado y dice que su residencia colinda con una de
las dos que tiene la profesora Gordillo en esa isla, reservada exclusivamente
para magnates y gente muy poderosa económicamente.
Por
cierto, me dice que me va a conseguir la lista de al menos 10 vecinos que son
mexicanos y algunos de ellos, residentes de BCS.
¡Aunque
usted no lo crea!
La
lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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