¿Se trabaja para la foto, o se
trabaja para obtener resultados?
Esa
es la gran interrogante cuando se lee que, según lo manifestó Rosario Robles,
secretaria de Desarrollo Social, en 30 años, “la pobreza no ha disminuido en el
país”.
Y es
que a lo largo de bregar por las trincheras periodísticas, he visto que muchas
veces, lo que importa es la foto y no el objetivo.
!Ya chole,
con eso!
Necesitamos
ponernos todos, las pilas y buscar que el país deje de ser una nación, ya no de
tercera ni de cuarta, sino quien sabe de qué categoría.
Es
una vergüenza.
Y
creo que tiene razón la ex jefa de gobierno del DF al afirmar lo que dijo.
A lo
largo de cuatro décadas he escuchado ese mismo estribillo de que ahora si se va
acabar el hambre en México e incluso, tuvimos un Presidente que además de
defender como un perro nuestro peso, nos dijo que debíamos prepararnos para ser
millonarios.
Pero
de lombrices, como dice la canción Casas
de cartón.
Porque
en lugar de ser menos los pobres, ahora son más y así lo admite la Chayo Robles.
Y no
es tanto por la explosión demográfica pues hay que reconocer que gracias a la política
de control natal, se redujeron los índices de natalidad en las décadas de los
70 y 80’s.
¿Qué
necesitamos?
Dejar
de posar para la foto.
Dejar
de hacer como que hacemos y no hacemos nada.
O
como decía Cantinflas, como que arranco y
no arranco.
Paliar
o combatir el hambre, es una buna acción.
Ni
duda cabe.
Pero
luego se vuelve una buena intención y de buenas intenciones está empedrado el
infierno.
Yo
soy de la idea de que si el hambre esta allí, estacionada en los hogares de más
de 50 millones de compatriotas, y que si en muchos casos ya hasta se han acostumbrado
a ella, pues entonces busquemos la manera de crearles condiciones para que
puedan obtener empleos remunerativos que les permitan ingresos que a su vez les
permitan una vida digna y dejen de tener hambre.
Ya
lo establece la Constitución General de la República y lo dice el proverbio
chino.
¿Entonces?
Lo
que necesitamos es voluntad.
Y
esa si que hay que buscarla hasta con lupa o la lámpara de Diógenes.
De
otra manera, van a pasar los años y no vamos a encontrarle la cuadratura al círculo.
Y además,
gastando enormes cantidades de dinero que no llega a quienes realmente lo
necesitan.
Hacemos
una filosofía de vida, de aquello de que el
que parte y reparte, se queda con la mayor parte
Ese
es otro problema que permea en este país desde tiempos inmemoriales:
La
corrupción.
Ya
lo dijo ese ex Presidente al que hacia alusión líneas atrás, la corrupción somos todos.
¿O
no?
La
lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hz@prodigy.net.mx
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