domingo, 12 de enero de 2014

Temas y...soñar se vale

¿Creería usted que en lugar de construir más cárceles, se están cerrando?
Obviamente esto no sucede en México sino en Suecia, según una nota informativa de fin de año y el cierre de prisiones, obedece a que ¡faltan reos!
¿No les podríamos enviar unos poquitos desde nuestro país?
Acá se están construyendo más cárceles federales y otras prisiones de nivel estatal, porque, contrario a lo que sucede en aquella nación europea, aquí no faltan reos.
Hay de más.
Según la estadística que se maneja, en la república mexicana tiene casi 250 mil internos e internas en las prisiones de todo tipo, aunque desde luego la cifra debe referirse a los que ya están condenados o en calidad de recibir su respectiva condena.
Dice la información referida que, desde el 2004, en Suecia se ha venido reduciendo el número de cárceles en promedio de uno por ciento cada año, pero en el 2013 el número se incrementó a cuatro y además se cerró un centro de rehabilitación.
¡Cuánta envidia, de la buena!
Además, allá en el país escandinavo la política de rehabilitación y la prevención del delito, sí funcionan.
En México, se considera a las penitenciarías, ahora llamados pomposamente, Centros de Reinserción Social, como verdaderas escuelas del crimen.
Además, hay una gran cantidad de personas privadas de su libertad por delitos menores y eso provoca que haya más demanda de espacios carcelarios, pues además en la mayoría de las prisiones federales y estatales, hay sobrecupo y por ello es que se requiere construir nuevas cárceles.
Dicen los promotores del aprendizaje musical, que la música hace y forma a mejores personas.
Yo también lo creo.
Y por ello, exhorto a las autoridades competentes para que se promuevan programas que tengan ese objetivo: enseñar a nuestros niños y jóvenes a ejecutar algún instrumento musical.
Se dice que la música calma hasta las fieras.
¿Cuántas de esas vidas que se han perdido en la encarnizada lucha contra el crimen organizado, no se hubieran salvado si en lugar de dedicarse a transgredir la ley, se hubieran dedicado a aprender música o alguna otra de las llamadas bellas artes?
¿Alguna vez veremos publicada en México, una noticia como la relacionada con Suecia, con respecto al cierre de prisiones?
Se ve difícil.
Pero si no lo intentamos, menos lo lograremos.
Es cuestión de voluntad, como ya lo he subrayado en otras colaboraciones.
¿La tendrán las autoridades?
¿La tendremos nosotros para evitar caer en la cárcel?
Ojalá que sí.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx





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