domingo, 20 de abril de 2014

Temas y...nadie pr encima de la ley

“Ver las imágenes de hombres armados en algunas comunidades del estado de Guerrero que actúan como si fueran policías, me hizo reflexionar.
Estoy de acuerdo en que esa decisión, está fundamentada en el hartazgo de la gente de esos pueblos ante tanta injusticia y ante la pasividad, muchas veces, de las autoridades al combatir los delitos y ante el incremento de estos.
Que con esa forma de actuar, se protegen ellos, sus familias y sus bienes, es cierto.
Pero no en este país, donde prevalece el Estado de derecho, portar armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, es un delito.
Aquí en Baja California Sur, hace algunos años, fue detenido un ranchero por portar un viejo rifle, casi arcabuz, que el Ejército consideró era una arma prohibida.
La mayoría de los que integran las llamadas brigadas comunitarias  de autodefensa allá en el estado de Guerrero, portan armas que, por ley, están prohibidas para los ciudadanos comunes y corrientes.
El gobernador de esa entidad, el perredista-panista-expriista y todas las demás yerbas, Angel Heladio Aguirre Rivero, ha dicho que se justifican este tipo de organizaciones y de acciones por la violencia que impera en aquella región del país.
Eso no es nuevo.
Guerrero ha sido uno de los estados más violentos de la república mexicana.
Baste recordar que allí se dio con gran fuerza la llamada guerra sucia de los 60´s 70´s luego de los movimientos guerrilleros que encabezaron, en su momento, Lucio Cabañas y Genaro Rojas.
Las motivaciones que tuvieron esos personajes para levantarse en armas, podrían ser muy legítimas, pero nos dan una idea de que en Guerrero el virus de la violencia ha estado incubado desde hace muchos años.
La creación del Estado, tiene como objetivo primordial, el que este cuide la integridad física de sus ciudadanos y ciudadanas y sus bienes.
Si no cumple con esos objetivos, no se puede buscar hacer justicia por mano propia.
Eso sería el caos y propio de repúblicas anarquistas.
Ya murió un taxista en Guerrero cuando se dio un supuesto tiroteo de un individuo que, supuestamente, disparó desde un vehículo en marcha contra una brigada de policías comunitarios.
Esos son los riesgos, de que mueran, o que sean juzgadas, personas inocentes.
Nadie por encima de la ley”.
Esta columna se escribió hace poco más de un año.
Desde entonces, las autodefensas surgieron con mayor fuerza en el convulsionado estado de Michoacán a raíz del hartazgo de sus habitantes por las acciones opresivas y criminales de los llamados Caballeros Templarios.
Desde luego que ante el surgimiento, seguí opinando lo mismo, que no se puede estar por encima de la ley.
Por fortuna, la semana pasada, los líderes de las llamadas autodefensas y las autoridades federales y estatales de Michoacán, llegaron al acuerdo de que a más tardar a mediados del mes de mayo, estos grupos armados deben desaparecer; las armas, todas registradas y aquellos que lo deseen, podrán integrarse a grupos policiacos debidamente establecidos conforme a la ley.
Confiemos en que las partes, honren su palabra.
Por el bien de ellos mismos, de los demás habitantes de esa entidad que tiene derecho a recobrar la tranquilidad y la convivencia pacífica y de todas y todos los mexicanos.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx



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