¿Sí se puede?
¡Claro que sí se puede!
Ejemplos de ello hay muchos y lo que se necesita es
la decisión de querer poder.
No hace muchos años, nos vanagloriábamos en México de
ser un país mucho más moderno, avanzado y desarrollado que otros ubicados
geográficamente del Rio Bravo al sur.
Chile, era uno de ellos.
Hoy, nos hemos quedado rezagados con respecto a esa
nación y la verdad que es para sentir pena.
Sí, porque un país sin petróleo, aunque con enormes
reservas de cobre, ha ido superando paulatinamente su status de nación
tercermundista y ahora se ubica como de las más avanzadas en el continente con
un crecimiento anual del 5 por ciento, un ingreso per cápita que aumento de 15
mil a 20 mil dólares anuales y una inflación del 3 por ciento.
No perdamos de vista que Chile Salió apenas hace unos
años de una dictadura para transformarse en una nación democrática y con una
sociedad muy participativa.
El ahora ex presidente Sebastián Piñera, resalta estos
rasgos como los más valiosos para que el país que gobernó los últimos años de
este siglo, se sitúe ya en el casillero de los países que van superando su
ancestral pobreza y su marginación social.
Brasil fue otro de los países que casi con el doble de
la población mexicana, también logró superarnos en algunos rubros y eso si que
duele.
¿Por qué en México no podemos superarnos como nación?
Porque después de más de 214 años, todavía seguimos
divididos y la suma de esfuerzos es algo que no se nos da o simplemente la
fingimos.
El tiempo sigue transcurriendo inexorable y no
avanzamos lo suficiente.
No se trata de encontrar culpables de esta situación,
porque culpables somos todos.
Necesitamos asumir una actitud que nos haga
victoriosos y no derrotados.
Que nos permita superar nuestras diferencias
personales o de grupos y que pongamos por encima de ello, el interés de la
nación entera.
México merece eso y más.
Si lo han logrado los chilenos, ¿por qué nosotros no?
El señor Sebastián Piñera dice que le toco gobernar
Chile, cuando su país enfrentaba una situación harto difícil en 2010: el mundo
estaba en recesión, las economías de Estados Unidos de América y de Europa
estaban en serios problemas y además por si eso fuera poco, un terremoto de
gran magnitud casi destruyó ese país sudamericano.
¿Qué fue lo que hizo?
¿Acaso utilizó una varita mágica?
Esto último no existe y eso tenemos que entenderlo muy
bien los gobernantes y gobernados de este país.
Ya es hora.
Como bien dijo John F. Kennedy, palabras palabras menos: no nos preguntemos qué
puede hacer el país por nosotros sino qué podemos hacer nosotros por nuestra
nación…
La lectura es vida, lo demás…es lo de
menos…hzr@prodigy.net.mx
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