Ahora que se dieron a conocer datos de la Auditoría
Superior de la Federación, que es la encargada de revisar el gasto público en
los tres niveles de gobierno que proviene de recursos que ingresan al Erario,
uno supondría que en las irregularidades detectadas en el último ejercicio por
este órgano fiscalizador que depende del Congreso de la Unión, no estarían
involucradas las fuerzas castrenses.
Y es que si recordamos, en las encuestas de opinión
acerca de la credibilidad que la sociedad mexicana tiene en sus autoridades y
otras instituciones, el Ejército Mexicano y demás fuerzas castrenses, siempre
se ubican en los primeros lugares.
Llama la atención sin embargo el caso del empresario
de origen japonés, José Susumo Azano que en el sexenio del presidente Felipe Calderón
fue uno de los principales proveedores de la Secretaría de la Defensa Nacional
y que las negociaciones llevadas a cabo involucraron miles de millones de
pesos.
Hubo denuncias sobre presuntas irregularidades que se
cometieron en esas transacciones comerciales, pero no se habló más del asunto.
Hace unos días, el señor Susumo fue detenido en el
estado de California, en el vecino país del norte, bajo la acusación de haber
financiado indebidamente campañas electorales.
También se habló del caso de la llamada Ouija del Diablo, que son unos aparatos
que la Secretaría de la Defensa Nacional adquirió en el sexenio del presidente
Vicente Fox a un empresario de origen inglés por varios millones de pesos y
que, según se demostró con el tiempo, fue un gran fraude pues esas modernas
herramientas para la detección de estupefacientes no eran confiables.
¿Qué fue lo que pasó?
Nos gustaría
saberlo, porque al fin y al cabo los dineros utilizados en esas compras son
públicos.
Más recientemente, la Auditoría Superior de la
Federación, dio a conocer que el Estado Mayor Presidencial adquirió en 2012, un
sistema de cirugía para su centro hospitalario, mismo que se vendió con un
sobreprecio del 104 por ciento, lo que representaría un daño al Erario federal
por el orden de los 20 millones de pesos.
Dice la información al respecto que el EMP destinó 41
millones 850 mil 900 pesos a la compra de un sistema integrado de cirugía Endo
Alpha por adjudicación directa.
Sin embargo, la empresa vendedora informó a la ASF que
el costo del equipo que le entregó al EMP era de 28 millones 400 mil 900 pesos,
aunque en realidad el precio original era de 13 millones 925 mil pesos.
El dictamen de la ASF es que luego de estudiar los
argumentos del EMP para hacer una compra por adjudicación directa –debió haber
realizado una licitación dado el monto que representaba esa compra- es que no
se cumplieron los criterios de oportunidad, uso racional de los recursos,
imparcialidad y honradez para evitar un caso de corrupción.
Para quienes hemos tenido a las fuerzas armadas de
este país en el concepto de incorruptibles a la hora de manejar recursos
públicos, es doloroso ver lo sucedido en el EMP, que es la institución que se
encarga de velar por la seguridad del Presidente de la República en turno.
Termino con este comentario:
Hace unos años le pregunté a un amigo que dónde estaba
su compadre fulano de tal y la respuesta fue: “Anda de viaje por Europa junto
con su esposa, invitados por sus suegros y en la compañía de casi medio
centenar de familiares. Estarán por espacio de un mes en aquella región del
mundo”.
Era finales de año y el suegro de ese personaje es un
general que entonces estaba en activo pero ahora ya está jubilado…
La lectura es vida, lo demás…es lo de
menos…hzr@prodigy.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario