“Si a usted le dijeran que la crisis económica que nos
ha afectado a los mexicanos en los últimos 40 años es culpa de las Olimpiadas
del 68 ¿qué pensaría?
Lo más probable es que lanzaría una estruendosa
carcajada porque, aparentemente no hay conexión entre aquella justa deportiva
que los últimos 15 días e reeditó en Londres, y los problemas económicos y
financieros que durante esas últimas cuatro décadas hemos enfrentado los
habitantes de este país, cada quien en su propio nivel económico en el que se
desenvuelve.
Pero revisando lo que ha sucedido con Grecia y China,
después de que en aquellas dos naciones se realizaron los Juegos Olímpicos de
2004 y 2008, respectivamente, podemos llegar a la conclusión de que realizar
esas justas deportivas internacionales han sido una de las causales de la
crisis económica que las afecta, más en la primera que en la segunda.
De lo que el gobierno chino gastó en la construcción
de estadios y villas olímpicas no se tienen los datos precisos porque los
gobernantes de aquella nación asiática todo lo mantienen en sigilo.
Pero de lo gastos que el gobierno griego realizó para
ser sede de las Olimpiadas del 2004, sí hay datos y estos indican que se
invirtieron 12 mil millones de dólares.
Es cierto que hubo una recuperación con todo lo que
gira en torno de estos juegos deportivos, pero ahora vemos que no fue
suficiente para que la economía del gobierno griego se recuperara y la crisis
estalló como juegos artificiales desde hace dos años en aquel país tan
emblemático para las Olimpiadas pues fue allí, precisamente donde nacieron.
Ahora le tocó el turno a la Gran Bretaña o Reino Unido
que tuvo que invertir algo así como 15 mil millones de dólares para celebrar la
XXX edición de los Juegos Olímpicos y aunque estimaciones muy conservadoras
establecen que esa justa deportiva podría generar unos 20 mil millones de
billetes verdes, la triste realidad es que no todo ese dinero irá a parar a las
arcas de los súbditos de la reina Isabel II.
Habría que comparar además las economías china e
inglesa con la griega, para entender que esa inversión de 12 mil millones de
dólares sí tiene que ver con la crisis económica y financiera que ha provocado
a su vez una crisis social en el país de Sócrates, Aristóteles, Platón y otros
grandes pensadores universales.
En México, curiosamente lo que se llamó el desarrollo
estabilizador y que mantuvo la economía estable con una paridad peso-dólar de
12.50, terminó al inicio de la década de los 70´s, es decir después de
celebrados los juegos olímpicos del 68.
¿Disponía la nación mexicana de la enorme cantidad de
dinero que se requiere para organizar una Olimpiada?
Yo creo que no, a pesar de que, aparentemente no
teníamos dificultades económicas.
Y si bien es cierto que la política populista que
aplicó el ex presidente Luis Echeverría Alvarez en su periodo sexenal permitió
excesos en el uso de los recursos públicos y que por esas fechas se desplomaron
los precios del petróleo a nivel mundial, el gasto de las Olimpiadas del 68
debió sangrar las finanzas del gobierno federal a tal grado que tuvo que
devaluarse el peso en poco más de 20 años.
Los próximos Juegos Olímpicos le corresponde
organizarlos a Brasil que también organizará el campeonato de futbol del mundo en
el 2014.
La nación amazónica goza de una buena salud económica
pese a la crisis global, pero ¿se verá afectada por la maldición olímpica?
Ya lo veremos”.
Esta columna se escribió hace 2 años y decidí
reeditarla porque resulta que Brasil no sólo organiza las próximas Olimpiadas,
sino que realizó el Mundial de Fútbol que ayer terminó y que ha despertado
reclamos y problemas sociales, precisamente, por los enormes gastos que estas
justas deportivas representan.
El gobierno brasileño invirtió 15 mil millones de
dólares, según ha trascendido.
Mientras que la FIFA confía en llevarse unos 4 mil
millones de dólares de ganancia por el Mundial de Fútbol Brasil 2014.
¿Y qué le queda a la nación brasileña?
Los enormes gastos y las broncas, que si bien se
calmaron un poco, van a continuar y más conforme se aproximen los Juegos
Olímpicos del 2016.
Y si no, al tiempo.
La lectura es vida, lo demás…es lo de
menos…hzr@prodigy.net.mx
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