“En el 2022, los mexicanos y mexicanas nos las vamos a
ver negras.
Y no precisamente porque muchos así las tengamos, sino
porque para esa fecha habrá un déficit petrolífero importante en este país que
si no existiera, lo habría inventado Walt Disney.
Probablemente, algunos lectores y lectoras, dirán que
a ellos ni les va ni les viene el tema.
Pero no se crea.
México se sigue moviendo impulsado por el petróleo y
sus derivados y por lo tanto a todos nos perjudica o nos beneficia lo que pase
con la industria petrolera.
¿Estoy hablando de lo que se busca con Petróleos
Mexicanos para el futuro en el presente gobierno federal?
No, ese es otro boleto y bueno ojalá y que los
objetivos que se persiguen se alcancen, pero ¡caray!, a como somos los nativos
de este país, no soy tan optimista de que lo logremos.
Lo que sucede es que, según la propia Secretaría de
Energía, para el 2022 México importará más de lo que exporte de petróleo.
Es decir, se estarán importando el equivalente a un
millón 198 mil barriles diarios de combustibles, incluyendo gas natural,
mientras que las exportaciones de petróleo crudo alcanzarán apenas un millón
155 mil barriles.
Y por si fuera poco, el vecino país del norte, para
esas fechas, se estará convirtiendo otra vez en exportador de petróleo, lo que
significaría que dejaría de comprarle a nuestro país el 77 por ciento de los
barriles que exportamos.
O sea que el panorama es negro, como el petróleo.
Ahora sí le doy la razón al poeta Ramón López Velarde
con aquello de que los veneros del petróleo los escrituró el diablo.
Nuestra industria petrolera anda por los suelos.
La mayoría de las refinerías que operan en el país lo
hacen a medias y en muchas de ellas urgen cambios de infraestructura porque la
actual ya es obsoleta.
Según Lourdes Melgar, quien tiene la chamba de ser
subsecretaria de la Sener, es decir de la Secretaría de Energía, todo lo que se
ha citado, representa un gran reto para el país y no se ha definido una
estrategia para enfrentarlo.
¿Qué hacer?
Yo por lo pronto propongo que para compensar la baja
por las exportaciones del crudo en la fatídica fecha señalada, exportemos
crudos, que de esos tenemos millones en México, sobre todo los fines de semana.
¿No cree usted?”
El final de esta columna que se publicó hace ya
algunos meses, es un tanto jocoso, pero la realidad es que, halando en serio,
los habitantes de este país tenemos que dimensionar lo que representa la
industria petrolera y lo que puede pasar si no nos ponemos las pilas y buscamos
la manera de que lo que nos queda del llamado oro negro nos de viabilidad como
país en los próximos años.
¿Cuál es la mejor solución?
Esa es la que tenemos que encontrar, pero no
encontrados, sino sumados.
¡No hay de otra!
La lectura es vida, lo demás…es lo de
menos…hzr@prodigy.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario