jueves, 24 de julio de 2014

Temas y...¡NO es un juego!

El Rafa Vázquez era sinónimo de pleito seguro.
Corrían los tiempos de la escuela primaria allá en mi pueblito de madera y aquel compañero de escuela, era uno de los más bravucones.
Si eso hubiera ocurrido ahora, diríamos que Rafael era un asiduo practicante del llamado bullying.
En palabras llanas: le gustaban los madrazos.
Era adicto a la adrenalina, que esta fluyera por todo su cuerpo y su cerebro y en muy contadas ocasiones apreciamos “el mole” (sangre) saliéndole de la nariz o la boca, producto de algún golpe del adversario.
Era temido.
Inspiraba terror, sobre todo después de que de un balonazo en la cabeza, provocó la muerte del compañero de salón, Lupe Pasillas quien no pudo reponerse nunca del golpe y murió meses después del incidente.
Se fue marchitando lentamente, como una flor sin agua.
Y vaya que en un pueblo donde matarse unos a otros había sido una constante durante muchos años, nadie se espantaba, de que aquel estudiante de primaria fuera tan violento.
Desconozco ahora, casi medio siglo después, qué destino le tocó al Rafa Vázquez y el motivo de citarlo en este espacio, es porque con ello quiero decir que eso del bullying, no es algo de estos tiempos.
Hay que recordar desde luego, que el término viene del vecino país del norte y que durante los últimos 3 ó 4 años, ha alcanzado niveles de epidemia en las escuelas de todos los niveles, pero principalmente en las primarias y en las secundarias de todo el país nuestro.
Los medios informativos han dado cuenta de casos dramáticos de víctimas del bullying.
La situación llegó a grado tal que la Secretaría de Educación Pública, en coordinación con otras dependencias del gobierno federal están buscando reducir los altos índices de violencia generada por la moda del bullying en las instituciones educativas.
Y eso es muy bueno.
Pero resulta, que los expertos consideran que, como suele suceder muchas veces en México, el problema no lo enfrentamos de una manera integral y eso provocará, al final del día, que el bullying siga siendo una práctica común entre el estudiantado.
Yo he dicho que el auge que ha tenido el bullying en el país, obedece a que los que lo practican, saben que cuando victimicen a algún compañero de salón o de escuela, otros los estarán filmando con sus teléfonos celulares y después aparecerán en las redes sociales, principalmente en el You Tube y de allí, la fama.
Dicen los expertos que el gobierno federal soslaya que la juventud nuestra está creciendo en una sociedad agresiva, racista, machista e intolerante y que además no se trata de resolver un problema que sólo se presenta en las aulas, en los patios de las escuelas o fuera de ellas.
Hemos perdido valores cívicos en las instituciones educativas y eso también le ha abonado a que el bullying, tenga la dimensión que hoy ha alcanzado.
Ahora, de que se puede encontrar la solución, se puede.
Hay en el DF, por ejemplo, algunas escuelas primarias y secundarias en las que esas cosas del bullying y otras más que distraen a los estudiantes de su obligación de prepararse mejor para el futuro, se han eliminado con buenos resultados por lo que la SEP debería replicar  esas acciones en las demás escuelas.
Y es que como dice la leyenda esa que proyectó Thalía, quien por cierto vivió parte de su infancia acá en La Paz, BCS, “El bullying no es un juego”.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx


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