No me considero un
crítico de Andrés López.
Tampoco un apologista
del político tabasqueño.
Pero viendo una
fotografía en un diario de circulación nacional del pasado mes de junio, me
sentí conmovido por la expresión del exjefe de gobierno del Distrito Federal al
ver que unos policías municipales de Motul, Mérida, le decomisaban un equipo de
sonido para ambientar sus reuniones públicas y lo subían a una patrulla.
No sé -la información
periodística no lo confirma- si el dos veces excandidato presidencial haya
opuesto resistencia y se haya enfrentado con los guardianes de la ley, pero en
la gráfica se aprecia un gesto de incredulidad y de asombro, ante la acción que
los policías ejecutaron por órdenes del presidente municipal de Motul, José
Julián Aguilar Pech.
Como si El Peje estuviera a punto de romper en
llanto.
Al parecer, el motivo
del decomiso se basó en el hecho de que Andrés López no solicitó permiso ante
el Ayuntamiento para realizar el mitin referido y al carecer de este documento
oficial, el equipo de sonido le fue confiscado.
Debo pensar que la
baja capacidad intelectual del alcalde motuleño –que por lo que hizo es
evidente que huevos sí tiene y porque además en algunos menús para desyaunar se
incluyen los huevos motuleños, en honor de ese pueblo, creo yo- no le dio para
pensar en que con su acción, lo único que logró fue victimizar, una vez más, al
exjefe de gobierno del DF.
Desde luego que ya en
su cuenta de feisbuk (como se escribe) Andrés López habló de lo sucedido y dijo
que “…el presidente municipal de Motul, cuyo nombre es preferible olvidar, nos
confiscó con la policía el aparato de sonido”.
Antes de que iniciara
el mitin, surgió la amenaza de la autoridad
municipal de Motul de evitar a toda costa que este se celebrara por lo
que el controvertido tabasqueño con su acento característico le envió un
mensaje a José Julián Aguilar Pech:
“La libertad se
conquista, no se implora, qué se cree
este mequetrefe”.
Eso de mequetrefe debe
haber ofendido al alcalde priista Aguilar Pech y por ello ordenó que se le
decomisara al Peje su equipo de sonido.
Pero la verdad que el
alcalde motuleño ni aguanta nada.
Al expresidente
Vicente Fox, Andrés López lo llamó chachalaca y no pasó nada.
A Felipe Calderón lo
acusó de ratero electoral y tampoco este la hizo de tos por eso.
Si decidí abordar el
tema, es porque estoy de acuerdo con Andrés López en que no se puede atentar
contra la libertad de expresión y además, la Constitución nos garantiza el
derecho a reunirnos públicamente bajo la normatividad que esto implica, desde
luego.
Yo considero que con
acciones como la que se dio allá en tierras yucatecas al paso del exjefe de
gobierno del Distrito Federal el pasado viernes 13 de junio, lo único que se
logra es darle argumentos a Andrés López para que siga diciendo que los
gobiernos priistas o panistas, no lo quieren.
Y además, con ello se
le mantiene vigente en lo mediático, lo que a él le beneficia sobremanera,
porque ya advirtió que si goza de cabal salud para dentro de 4 años, estará
buscando la candidatura presidencial para el 2018.
Está en todo su
derecho, desde luego.
Y los que crean en el,
seguramente que volverán a apoyarlo con su voto, pero ¿ahora si le alcanzará
para llegar a Los Pinos y al Palacio Nacional?
El tiempo lo dirá.
La lectura es vida, lo
demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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