No lo recuerdo bien,
pero creo que alguna ocasión abordé el tema en este espacio y dije que pintaba
para que fuera un fracaso.
Si, le hablo del
programa que se aplicó durante el gobierno de Felipe Calderón, aquel de la
cédula de identidad para los menores de edad de este país.
Que además fue muy
cuestionado en su momento.
Dicho programa sólo alcanzó reunir los datos de cerca de los 7 millones
de registrados, aunque se emitieron 3 millones 53mil y pico de micas y ahora quedó
congelado en la administración federal actual.
Es decir, se quedó
congelado y todo indica que ya no se continuará con la expedición de ese tipo
de documentos de identificación y que tuvo un costo de ¡2 mil millones de
pesos!
Como se tuviéramos
tanto dinero en el Erario.
No me explico por qué
en México seguimos confundiendo aquello del país del cuerno de la abundancia
por la abundancia al cuerno.
De los dos sexenios en
que el PAN gobernó al país, quedaron varios programas a medias, el más sonado
de todos, el del programa Enciclomedia que representó costos cercanos a los 40
mil millones de pesos.
Toda una fortuna.
Y desde luego que en
otros regímenes gubernamentales anteriores a esos de color blanquiazul también
hubo despilfarros, pues para eso los habitantes de este país y sus gobernantes,
nos pintamos solos.
Dice Carlos Elizondo
Mayer, en un artículo en la revista Nexos de agosto de este año, que en Tuxtla Gutiérrez se construyó un
aeropuerto y que nos se usa porque ¡los vientos no lo permiten!
Por cierto, se ha
boletinado a todas las dependencias del gobierno federal que tomen sus
precauciones en el otorgamiento de licitaciones al empresario que se hizo
millonario con Enciclomedia porque, con todo y lo cuestionado de ese programa y
de la sospecha de que millones y millones de pesos no fueron utilizados para
adquirir los equipos y programas requeridos, anda muy campante por allí
buscando ganar licitaciones.
El programa de la
cédula de identidad de menores de edad, contemplaba el otorgamiento de unos 25
millones de ese tipo de documentos.
Imagínese cuánto costarían
esa cantidad de micas.
El director de los
Talleres Gráficos de la Nación, Luis David Fernández, dice que se puede
trabajar todavía en el programa pues se tiene la capacidad instalada para ello
en la dependencia a su cargo, pero por lo pronto queda en stand by.
Debería investigarse y
hacerse una relatoría con cifras de todos esos proyectos que han quedado a
medias desde que se estabilizó el país, para darnos una idea de cuánto dinero
se ha ido al cuerno.
Dinero que no es de
quienes lo tiran, sino de quienes pagamos nuestros impuestos, religiosamente.
Con tanta pobreza y
con tantas carencias en las clases mas necesitadas del país, se requiere que se
acabe de una vez por todas, con esa práctica gubernamental de no seguir
impulsando programas que fueron impulsados por políticos de signo partidista
diferente.
Que se hagan a un lado
las diferencias, pero no solo de palabra, sino de acción.
Y, desde luego, que no
se elaboren si no se van a llevar hasta sus últimas consecuencias o no
representan realmente un beneficio para la sociedad mexicana.
¿No le parece?
La lectura es vida, lo
demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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